Año 1963

Watts aborrecía el rock and roll y se mostraba reacio a abandonar su trabajo, pero después de varios meses de persuasión se unió a los Stones en enero de 1963, "Pensé que estaban realmente locos, trabajaban sin cobrar y tampoco les interesaba, pero me gustaba su espíritu y el R&B, así que acepté".

El 14 de enero de 1963, los Stones con su nueva formación compuesta por: Brian; Mick; Keith; "Stu"; Wyman y Charlie, actuaron en el Flamingo, situado en el Soho londinense. En su segunda actuación en el Flamingo el 28 de enero apoyando a "Graham band trio", robaron tres viejos taburetes que llevaban a todas partes con la camioneta y Mick, Brian y Keith los utilizaban en el escenario allí donde tocaban, Bill muchas noches se sentaba en la caja de su bajo.

Brian ejercía de director empresarial en estos días, recogía y controlaba todo el dinero de sus actuaciones y a veces lo dividía en partes iguales. Antes de dividirlo, deducía lo que creía que necesitaba para pagar gastos como: gasolina, teléfono, cuerdas de guitarra, incluso restaba el alquiler del piso que compartía con Mick y Keith.

El ascenso social siempre ha sido una de las obsesiones de Mick Jagger. Chrissie Shrimpton tenía diecisiete años cuando en su camino se cruzó el líder de los Stones. Ella era la hermana pequeña de Jane Shrimpton, la primera top model, el icono de la Swinging London. Un pasaporte hacia las portadas que Jagger no desaprovechó. Mick y Chrissie iniciaron un serio romance en enero del 63.  

Cuando iniciaron la primera de sus actuaciones fijas de los martes por la noche en el Ealing Jazz Club, el 15 de febrero de 1963, estaba nevando. Sólo seis personas se atrevieron a ir con tan mal tiempo y hacía tanto frio en el interior, que tocaron con los abrigos puestos. Unas pocas noches a la semana, seguían ensayando en el Wetherby Arms y después se trasladaban al Wimpy Bar, en Earls Court Road. La comida no era nada del otro mundo, pero el cabaret era divertido, con muchas peleas y platos arrojados por el aire.

Brian dio un nuevo paso muy importante para el grupo al hacerse amigo de un hombre llamado Giorgio Gomelsky, un director de cine experimental que estaba lleno de entusiasmo por la aventura musical y que poseía una estrecha afinidad con el jazz y el blues. Así que cuando Brian conoció a un chico tan vital como Giorgio, inmediatamente le mostró su entusiasmo: "Tienes que venir y escuchar a mi banda, la mejor banda de Londres, tocamos rhythm and blues" pocos grupos podía decir eso. Gomelsky fue a verlos el 6 de febrero de 1963 al Red Lion y le gustó lo que los Stones estaban haciendo.

El empresario Giorgio Gomelsky contrató a la banda para que tocaran cada domingo en el Crawdaddy Club de Richmond. El jueves 21 de febrero de 1963, Giorgio y algunos del grupo fueron a pegar carteles por todo Londres, anunciando el espectáculo del fin de semana siguiente en Richmond. Cuando terminaron de pegar los carteles, Mick y Keith le pidieron a Giorgio que les diera el cubo de la cola en lugar de tirarlo. Lo utilizaron para llenarlo de colillas, papel higiénico, calcetines viejos, era horrible.

El gran día, el domingo 24 de febrero fue muy tranquilo. Fueron a Richmond en la camioneta e instalaron su equipo, tocaron para una audiencia de unas treinta personas en dos series de unos cuarenta y cinco minutos cada una y ganaron 7,10 libras entre todos. Pero esta actuación y este lugar, habría de significar mucho más para el futuro del grupo.

Al comenzar el mes de marzo, el trabajo de los Stones continuaba aumentando y el ánimo estaba alto. La única experiencia deprimente era el Ealing Club, que se convirtió en un lugar bastante aburrido para tocar, los Stones habían estado tocando allí durante bastante tiempo y este trabajo nunca había proporcionado ningún dinero.

El 3 de marzo de 1963, los Stones dieron otra actuación en sesión de tarde concertada por Giorgio en el Ken Colery Club, Studio 51 en el Soho. Fue curioso que tuvieran una gran acogida por parte de señoritas que dirigían este baluarte del estilo de jazz de Nueva Orleans, mientras que los snobs del jazz del Marquee y de otras partes los consideraban unos advenedizos que no debían de ser alentados. Del Colery Club, se trasladaron directamente a Richmond para su segunda actuación. Giorgio estaba alcanzando el ritmo acostumbrado como publicista, esta vez anunciada en el Melody Marker "el más estrafalario nuevo sonido de R&B de los incomparables Rollin' Stones. La multitud se había duplicado desde las primeras apariciones de los Stones y su música estaba mejorando. Lo que hizo que volvieran a casa sintiéndose felices por su lento pero seguro progreso.

La misma pauta de actuaciones continuó el domingo siguiente, pero con dos significativas diferencias. La asistencia era mayor en ambos locales. Observaron que el Ken Colery Club habían caras que ya habían visto en otras actuaciones, lo que quería decir que ahora los seguían de club en club. Giorgio decía de ellos que eran "los emocionantes, estimulantes, galvánicos, intoxicantes, incomparables Rollin' Stones". Hamish Grimes, un ayudante Giorgio, dijo que los Stones eran "bárbaros, amaban la música que tocaban y no dejaban que nada se interpusiera en su camino".

La "voluptuosidad de los hiperfantásticos R&B de los tempestuosamente extasiantes Rollin' Stones" como los describía Giorgio, atrajo a más de trescientos fans al club de Richmond, lo que les hizo ver de que iban por el buen camino. El dinero que necesitaban para vivir no les importaba, ése no era el objetivo. La razón fue difundir la música, estaban haciendo lo que querían.

El 13 de abril de 1963, apareció el primer reportaje sobre los Stones, en el Richmond and Twickenham Times, lo firmaba Barry May y decía: "Un imán musical está atrayendo a los beatniks del jazz a Richmond. La atracción es el Crawdaddy Club en el Station Hotel, el primero en su especie en un área de florecientes garitos de jazz moderno y tradicional. Los R&B están reemplazando al pop tradicional. El sonido profundo y telúrico es típico de los mejores R&B y comunica a todo el que lo escucha un irresistible impulso de ponerse en pie y moverse. Las cuatro o cinco noches de jazz semanales en Eel Pie Island han sido reducidas a sólo dos durante el fin de semana. A parte de las oscilantes formas del grupo sobre el escenario iluminado por un foco, la sala está a oscuras. Un retazo de luz procedente de las puertas de entrada alcanza a los sudorosos bailarines y a aquellos que están desplomados por el suelo, con el pelo largo, chaquetas de ante, pantalones gauchos y botas Chelsea. Que desafortunado y triste que el Station Hotel haya de ser derruido. Los Stones seguirán rodando".

Brian estaba en éxtasis. Durante meses llevó a todas partes este recorte de periódico, enseñándoselo a todo el mundo, para demostrar a todos como estaban avanzando los Stones.

La vinculación de los Stones con los Beatles, que siempre fue amistosa, comenzó el 14 de abril de 1963, cuando Giorgio esta vez vistiendo su sombrero de director fue a los estudios Twinckenham para ver la grabación del show televisivo Thank Your Lucky Stars. Mientras los Stones estaban comenzando su actuación de tarde en el Colyer Club, Giorgio hablaba con los Beatles sobre hacer una película. Les habló de los Stones y les invitó a ver su espectáculo en Richmond a sólo tres millas de distancia. La sala estaba llena y los Stones estaban en buena forma animados por los habituales del Crawdaddy. Poco tiempo después de que empezaran, se quedaron pasmados al ver de pie observando a los Rolling Stones, a los Beatles, iban vestidos idénticamente con largos abrigos de cuero. Los cuatro Beatles se quedaron hasta el término de la actuación de los Stones y esperaron que estos recogieran su equipo y se fueron todos juntos al piso de Edith Grove, donde estuvieron hablando sobre música durante varias horas.

El 18 de abril, Brian, Keith y Mick fueron al Royal Albert Hall a ver a los Beatles, los primeros en la cartelera por encima de cincuenta otros artistas. Para no tener que comprar entradas, los tres Stones consiguieron del grupo de los Beatles tres guitarras pertenecientes a John, Paul y George y entraron por la puerta trasera del teatro. A Brian, el codearse con los Beatles realmente le agudizó el apetito. Repentinamente, parecía desesperado por conseguir el éxito rápidamente. Para todos los que estaban a su alrededor era obvio que deseaba locamente ser una estrella, pero en su interior se estaba librando una batalla, no quería comprometer su integridad musical, o la de la banda. Una vez terminado el concierto Brian Jones y Giorgio Gomelsky ayudaron a Mal Evans y a Neil Aspinall a cargar en la fugoneta el equipo de los Beatles. Algunas personas confundieron a Brian con uno de los Beatles y lo asaltaron en busca de autógrafos, Brian quedó aturdido.

El conocer a los Beatles actuó como un acicate para los Stones, estaban decididos a trabajar duro por la gran oportunidad, pero todavía no tenían ni idea de cómo podían tener éxito. Giorgio telefoneó al grupo diciendo que quería rodar un documental de unos veinte minutos de los Stones en el Crawdaddy Club. Gomelsky filmó la sesión de tarde, y cuando la multitud empezó a hacer cola para la noche, también lo filmó. Los sentimientos que tenían los Stones respecto a Giorgio Gomelsky y sus bufonadas eran ambivalentes. Su contagioso entusiasmo era un gran estímulo para la banda.

Su contribución sería significativa y el 21 de abril marcó un cambio. Antes de la actuación de Richmond, Giorgio telefoneó a Peter Jones, un escritor del Record Mirror y le dijo: "Mira estoy filmando una banda y me gustaría que vinieras a verlos". Era domingo y Peter Jones no estaba muy decidido, pero Gomelsky era persuasivo y al llegar a Richmond, Jones quedó sorprendido al ver a gente esperando en la acera, fuera del club y a gente que tenía que bajar de la calzada para poder pasar. La creciente asistencia al Crawdaddy llamó tanto la atención a Peter Jones, que decidió recomendar el grupo a Andrew Loog Oldham, publicista de The Beatles. Andrew, después de observarlos en Richmond, los fichó junto a Eric Easton para su agencia Impact Sound, el 6 de mayo de 1963. Para comercializar a la banda con una imagen de "vándalos juveniles", Oldham retiró a Ian Stewart de la formación, aunque se quedó como ayudante en los desplazamientos y como pianista de la banda en sesiones y giras. También le pidió a Richards que recortara la "s" de su apellido para que se emparejara con el apellido de Cliff Richard, estrella del pop británico de la época.

El cuatro de mayo por la tarde, Andrew les consiguió una actuación publicitaria en el parque de atracciones del "News of the Wold" en Battersea Park, situado en la orilla sur del Támesis. Pat Andrews fue con su hijo Julian, y Brian cogió como el padre orgulloso que se sentía, al niño y lo paseo por el parque. Más tarde Andrew hizo un aparte con Brian y le dijo: "Tío, si quieres ser una estrella de pop, mejor que te distancies de tu novia y el niño". Pat y su hijo volvieron a Cheltenham unos días después.

Los seis hijos ilegítimos de Brian Jones que se conocen son:

1- Un niño llamado Barry David Jones nació en 1959 en Cheltenham, hijo de Valerie Corbette que era una colegiala amiga de Brian. El niño fue criado por los padres de la chica.

2- Una niña llamada Barbara Marion nació el 4 de agosto de 1960 en Cheltenham, hija que tuvo Brian con una mujer casada de la misma localidad. Barbara no se enteró que era hija de Brian Jones hasta el año 2002.

3- Julian Mark nació el 22 de octubre de 1961 en Cheltenham, hijo de Pat Andrews. Pat sin casarse con Brian, convivió con él en Cheltenham y en Londres durante bastante tiempo.

4- Julian Brian nació el 23 de julio de 1964 en Windsor, hijo de Linda Lawrence.

5- John Paul Andrew, nació el 24 de marzo de 1965 en Londres, hijo de una adolescente llamada Draw Molloy y fue dado en adopción. De mayor descubrió su autentica identidad.

6- Barbara Marrion que no supo que era hija de Brian hasta el 2002.

A mediados de ese mes de mayo fueron contratados por Dick Rowe para la Decca Records tras la recomendación de George Harrison. Después de firmar, iniciaron las grabaciones de sus primeros temas en los estudios Olimpic de Londres. Con Oldham como productor y con la colaboración de su ayudante Tony Calder, los Stones grabaron el tema "Come On" de Chuck Berry y lo lanzaron acompañado de la canción de Muddy Waters escrita por Willie Dixon, "I Want to Be Loved" como su primer sencillo el 7 de junio habiendo cambiado definitivamente el nombre de The Rollin' Stones" por el de "The Rolling Stones". Para publicitarlo realizaron su primera aparición en la televisión británica, en el programa Thank Your Lucky Stars, y emprendieron su primera gira oficial por Inglaterra, siendo teloneros de Bo Diddley, Little Richard y The Everly Brothers. A pesar de esto, la canción no tuvo la repercusión deseada y sólo escalaron hasta la posición 21 en el listado de éxitos del Reino Unido.

El dieciséis de junio Giorgio estaba esperando en Richmond a los Stones, para decirles que aquella sería su última noche en el Crawdaddy Club. Los cerveceros estaban preocupados por la cantidad de público y las normativas contra incendios e insistieron que el club debía cerrar. Quinientas personas estaba muy por encima del limite legal del club y ése fue el fin del Station Hotel. El Crawdaddy parecía irremplazable, pero Giorgio que a pesar de estar dolido con los Stones por haberse ido con Andrew y Eric, los telefoneó para decirles que al cabo de dos semanas, podría restablecer el Crawdaddy en el chalet de las pistas de atletismo, en Richmond, donde todos los años se celebraba un festival de jazz. Giorgio siempre les fue bastante más leal de lo que posiblemente se merecían. Debutaron allí el 30 de junio de 1963.

En el mes de agosto de 1963, Oldham les pidió a John Lennon y Paul McCartney, que le compusieran una canción para los Stones. La pareja de compositores les entregaron en pocos minutos "I Wanna Be Your Man", canción editada como sencillo en noviembre respaldada en la cara-B del disco por "Stoned" (atribuida a Nanker/Phelge).

Nanker/Phelge, es el seudónimo usado a principios de los años 60 por los Rolling Stones para sus composiciones colectivas, el nombre fue propuesto por Brian Jones para acreditar la canción "Stoned", un tema que nació de la colaboración mutua entre Jagger, Jones, Richards, Wyman, Watts y Stewart, la primera composición original de la banda. Nanker era por las muecas que hacían con sus dedos en la nariz y los ojos, y Phelge por el apellido de su compañero de piso en Edith Grove. Con este disco lograron la atención del público (situándose dentro del Top-10 británico) y de los medios, quienes se centraron más en su aspecto desaseado y largo cabello que en su propuesta musical.

El 15 de septiembre, tuvieron el envidiable trabajo de abrir un concierto en el que se presentaba a los Beatles en lo alto de la cartelera en el Royal Albert Hall de Londres. La entusiasta multitud les dispensó la mejor acogida que habían tenido hasta entonces en su carrera. El Royal Albert Hall se agitó bastante sobre sus cimientos, ciertamente en sus aproximadamente cien años, nunca había escuchado nada comparable con los Stones.