Año 1975

STONES, TAYLOR y Brian

Tuvieron lugar dos cortos romances, uno entre Ron Wood y Pattie Harrison y otro entre George Harrison y Krissy Wood. Ron Wood llegó a Múnich a finales de marzo de 1975, su esposa Krissy se había ido con Jimmy Page. Grabó en "Crazy Mama" y en "Hey Negrita", Keith y Mick lo presionaron para que se uniera a los Stones, no como miembro permanente, sino como guitarrista contratado temporalmente en la gira fijada que debía empezar en tan sólo un par de meses. "O vienes con nosotros o no hacemos la gira", le dijo Mick a Ron.

Keith dijo: "Con Ronnie Wood se acabó cualquier otra consideración. Teníamos que confesar que éramos un conjunto inglés de rock and roll y no tan sólo inglés, si no que además de Londres. Es por lo que Ronnie y yo nos reíamos a carcajadas ante una palabra determinada. Esas pequeñas cosas se convierten en importantes cuando estás de gira".

Muchos fans de los Rolling Stones estaban disgustados por la promoción de Ron Wood. No era solista como Mick Taylor o un adalid del sonido como era Brian Jones. Era un guitarrista de rock entretenimiento, con un nivel de viajante de comercio, con una energía contagiosa y una prodigiosa fuerza vital. La gente cercana a los Stones se dio cuenta de que Wood había sido contratado como un sucedáneo de hermano menor, que hiciera de contrate y mediador entre Mick y Keith.

El compromiso temporal entre Ron Wood con los Rolling Stones se hizo público el 14 de abril de 1975, y se le asignó un salario hasta el final de la gira. El acuerdo siguió cuando Rod Stewart abandonó a los Faces a final de año y Wood ya se quedó con los Stones para siempre. Aún tendrían que pasar dieciocho años para que Ron Wood, fuera considerado oficialmente como miembro de los Rolling Stones y dotado con su correspondiente participación financiera.

El logotipo de la gira de los Rolling Stones de 1975 titulada "Tour of the Americas" (TOTA), era un águila de signo fascista propulsada a reacción.

Los Stones se reunieron en abril para empezar los ensayos en una casa de Montauk Point (condado de Suffolk en el estado de Nueva York) alquilada por Paul Morrissey, el director de las películas de Andy Warhol, Mick solucionó los problemas de Keith con el visado para entrar en Estados Unidos, contando con la intervención de un conocido, el embajador estadounidense Walter Annenberg. Después de otra cura suiza de hemodiálisis, Keith se hizo un análisis de sangre en Londres y se le concedió el visado. Ron Wood acababa de mezclar su álbum "Now Look" en el Electric Lady Studio de Nueva York y fue directamente a Montauk a reunirse con los Stones.

Billy Preston fue nombrado director de la gira, ayudó a proporcionar arreglos nuevos para algunos temas de los números que eran caballo de batalla para los Stones y a planificar las actuaciones. El batería Ollie Brown proveniente del conjunto de Stevie Wonder, fue contratado para tocar la percusión y sus timbales, cencerros y congas liberando a Charlie de mantener el ritmo de rock, permitiéndole tocar en un estilo más ligero y con más swing. El mánager de Preston solicitó que su representado tocara una mini actuación con sus dos éxitos radiofónicos, "Outta Space" y "Nothin' form Nothin'", durante las actuaciones. Las actuaciones de Preston irían casi al final de los conciertos para que Mick pudiera descansar para las cinco canciones finales. Bobby Keys estaba totalmente desaparecido, Keith lo quería de nuevo, pero Mick lo rechazó. Keys se había arruinado y vivía en Los Ángeles, donde actuaba en los bares como "Mr. Brown Sugar". Este año, los Stones hicieron la gira sin vientos.

Se había fijado una rueda de prensa de despegue de la gira en Manhattan para el 1 de mayo de 1975, Necesitaban un truco publicitario, algo atractivo. Charlie recordó que las antiguas orquestas de jazz de Harlem, acostumbraban a anunciar sus espectáculos tocando por la calle en camiones descubiertos. Así que cuando una gran multitud de periodistas neoyorquinos se habían reunido a la hora de comer en el Fifth Hotel de Greenwich Village, los Rolling Stones aparecieron a las puertas, bajo una ligera llovizna, soltando "Brown Sugar" a todo volumen con los amplificadores colocados al fondo de un tráiler de dieciocho ruedas. Los sorprendidos periodistas salieron a la calle e Ian Stewart les repartió hojas con la lista de las fechas de la gira. El camión arrancó, con el conjunto tocando y cantando a grito pelado. Dos travesías más allá, los Stones subieron a las limusinas que los esperaban y desaparecieron.

Mick y Bianca vivían en Manhattan, pero él pronto volvió a Montauk cuando se reanudaron lo ensayos y Bianca empezó a ser vista por Nueva York en brazos de otros hombres. Charlie Watts ayudó a supervisar el diseño de la gira, con los dos escenarios en forma de loto, uno con pétalos que se extendían hasta el público y el otro con pétalos hidráulicos que se desplegaban alrededor del conjunto al inicio de las actuaciones.

La producción contaba con luces diseñadas por el director técnico de Broadway, Jules Fischer y enormes altavoces colgados sobre el escenario, ya que los pétalos de loto no tenían espacio para amplificadores. Mick utilizaba un micrófono inalámbrico por primera vez, que lo liberaba para siempre de la tiranía de los cables.

Sin álbum nuevo que promocionar, Rolling Stones Records editó el recopilatorio "Made in the Shade" (Hecho a la Sombra), una antología de diez temas grabados después de 1971 que contenía sencillos de éxito y temas favoritos en concierto con una portada con una escena de piscina junto a las pirámides, se publicó el 6 de junio de 1975. Allen Klein quiso contrarrestar con "Metamorphosis", una colección sin orden ni concierto, de viejas maquetas y tomas descartadas de los Stones grabadas en los sesenta. Aunque no carecía de interés para los seguidores acérrimos del conjunto, "Metamorphosis" desplazó un proyecto de Bill Wyman, conocido como "The Black Box" (La Caja Negra). Se trataba de una colección para entendidos, montada por Wyman a partir de los archivos de los Stones, con rarezas cuidadosamente seleccionadas y notas de producción con una perspectiva histórica. El proyecto de "Black Box" acababa de ser vetado por ABKCO por no incluir suficientes canciones compuestas por Mick Jagger y Keith Richards, que devengaban sustanciosos derechos. Los Stones se sintieron molestos por "Metamorphosis"pero no pudieron hacer nada para impedir su publicación el mismo 6 de junio de 1975.

La gira empezó el 1 de junio de 1975, en la Universidad del Estado de Lousiana. Los Stones aparecían en el escenario mientras se lanzaban bombas de color cereza y Keith arrancaba con los acordes de "Honk Tonk Women". La actuación de Billy Preston terminaba habitualmente con Jagger saliendo con su traje de payaso de crepé a rayas. El tramo final era un ardiente "It's Only Rock 'n' Roll", "Brown Sugar", "Street Fighting Man", Jumpin' Jack Flash" y "Sympathy for the Devil".

Durante la gira no se usaron limusinas. El conjunto se desplazaba en furgones y furgonetas de aspecto desapercibido. Peter Rudge había contratado un nuevo modelo de seguridad de estilo pesado. A pesar de las burlas contra el FBI en "Fingerprint File", los pluriempleados agentes del FBI y del Servicio Secreto protegían a los Stones de los departamentos locales de policía. Tony el Español declaró que Keith le dijo que dichos agentes le habían suministrado una heroína extraordinariamente pura. Las rayas de heroína eran exclusivamente para Keith Richards y Ron Wood, mientras que la cocaína era para el resto del conjunto. Keith y Ronnie también fumaban cigarrillos mezclados con heroína durante las actuaciones.

Peter Rudge y el jefe de seguridad Bill Carter, un abogado y ex agente del servicio secreto, llevaron el rumbo de la nave de una manera tan estricta, que Bianca Jagger describió la atmósfera alrededor de esa gira como un "estado fascista". Pero a menudo las medidas restrictivas eran obligadas. En la segunda parada en San Antonio, la brigada anti vicio local amenazó a los Stones con detenerlos si desplegaban el pene volador. Los policías irrumpieron entre bastidores durante la actuación, listos para atacar, pero fueron intimidados por Bill Carter, que sabía cómo hablar con los jefes de la policía local.

Ron Wood puso pronto su marca en la gira, se hizo indispensable. Trabajó duro para encajar e hizo de todo. Sus risas nerviosas, afinando en el camerino antes de la actuación, cayeron de maravilla a los Stones. Era el hermano pequeño de todos. Wood era el primer personaje bromista en el escenario con el que tenía que tratar Mick, con sus brillantes posturas con la guitarra y sus intentos de atormentar al Wyman del rostro pétreo, que apenas se movía o reía durante las actuaciones. Mick botaba con Wood en plena actuación, saltaba sobre él, le lanzaba patadas, se reía en su cara, hacía proezas físicas y le lamía las mejillas en el escenario.

En Toronto se corrió la voz entre bastidores de que una chica ciega de nacimiento, seguía la gira haciendo autostop de un lugar a otro. Keith empezó a verla delante de todo cada noche, estrujada por los fans y se preocupó por ella. Hizo que los pipas la buscaran y que la dejaran viajar en los camiones, así como que vieran que cada noche se encontraba perfectamente. Era un sencillo gesto, un obsequio kármico que ajustaba cuentas con la carretera.

Seis actuaciones en el Madison Square Garden de Nueva York a finales de junio de 1975, con el despliegue por primera vez del escenario del loto florecido. Bob Dylan estuvo en una actuación entre bastidores. Carlos Santana subió al escenario con los Stones en la última noche de la semana. Cuando Keith atacó "Happy", el Garden se desbordó con la alegría comunitaria de los fans cantando juntos con el eufórico guitarrista. Después de esta actuación, los Stones ofrecieron una gran fiesta en Brooklyn, con canciones de reggae a todo volumen durante toda la noche. Los periódicos de la mañana siguiente informaban de que las seis actuaciones habían recaudado un millón de dólares en bruto. Siguieron una ronda de fiestas con Eric Clapton en el antiguo estudio de Jimi Hendrix.

Después de unos días de descanso, los Stones se pusieron otra vez manos a la obra con una actuación en Washington, D.C., el 1 de julio de 1975. Para enfado de Mick, Bianca fue fotografiada abrazada al hijo del presidente Ford, Jack, durante la visita a la Casa Blanca con Andy Warhol. Unos días más tarde, se la vio bailando con Jackie Mittoo "Disco Jack", en el decadente Studio 54 de Nueva York, lo que hizo que Mick se pusiera realmente furioso.

En Memphis unos días más tarde, el avión de los Stones llegó entrada la noche, sin Mick que iba en coche. Fueron recibidos en la pista de aterrizaje por el legendario bluesman de Beale Street, Furry Lewis, de ochenta y tres años, sentado en un par de cajas de whisky, cantando "Let Me Call You Sweetheart" (Déjame Llamarle Amor). Encantado, Keith se sentó en el alquitrán de la pista para escucharlo. A la tarde siguiente, en la actuación del 4 de julio de 1975 en el Memorial Stadium, los Stones se negaron a tocar hasta que Furry Lewis hiciera un par de canciones para 51.000 jóvenes semiagotados que llevaban ya cinco horas esperando bajo el caliente sol del verano. Furry les contó un chiste, lanzó una rugiente carcajada y tocó para la multitud "Let Me Call You Sweetheart".

Los Stones se pusieron en marcha a las nueve, con Mick luciendo una capa de seda de color lavanda y Keith una camiseta de Bob Marley, arrancaron con los duros acordes de "Honky Tonk Women" y el estadio entero se puso a temblar. La policía con equipo antidisturbios había amenazado con detener a los Stones si interpretaban "Starfucker" y sacaban el enorme balón fálico en el Memorial Stadium. Bill Carter en un apartado, le dijo al jefe de policía: "Si esta noche interrumpen a los Stones, estos chicos van a incendiar el estadio y la ciudad entera. Además, el conjunto les perseguirá judicialmente siempre. No son unos hippies arruinados, le puedo garantizar de que los demandarán". Los Stones tocaron esa noche "Starfucker" como si tuviera una conexión de ácido nítrico y de todas formas el falo volador, no se exhibía en los grandes espectáculos al aire libre. Después de la actuación, en conmemoración del Día de la Independencia estadounidense, Mick Jagger hizo que sonara por los altavoces la versión amargamente sarcástica que Jimi Hendrix hizo de "Star-Spangled Banner". Olli Brown, con su peinado afro, leyó de manera ardiente una selección de textos revolucionarios de Lenin, el Che y Thomas Jefferson, elegidos por Mick, y terminó con la pregunta retórica del presidente Mao: "¿Basta una sola revolución?. Miles de fans de los Stones permanecieron en el estadio para asistir a la pieza teatral guerrillera de Jagger.

A la mañana siguiente, Keith y Ron partieron de Memphis en limusina, junto con Fred Sessler (un amigo de Keith desde 1969, que le facilitaba droga de calidad con la única condición de que se dejara ver con él) y su enorme agente de seguridad inglés, Jim Callagham, para dirigirse camino al sur hacia la próxima actuación en el Cotton Bowl de Dallas. Pararon para tomar un poco de carne de cerdo en la minúscula población de Fordyce en Arkansas, donde el coche y los dos músicos concitaron una gran atracción. Keith empujaba el vehículo fuera de la ciudad cuando se desvió bruscamente en la carretera al intentar sintonizar la KFFA de Helena. Un policía hizo que se apartaran a un lado y la requisó a Keith una navaja automática. Volvieron a Fordyce, donde los policías registraron el maletero y detuvieron a Sessler por posesión de cocaína. Mientras una multitud de melenudos se congregaba frente al palacio de justicia, se efectuaron algunas llamadas a Bill Carter, nacido en Arkansas, no tardó en llegar. Se pagó la fianza de Keith, fijada en 162 dólares y se le liberó. Sessler, descrito en posteriores informes de la prensa como un autoestopista, pagó 5.000 dólares. Un avión alquilado traslado precipitadamente a los bergantes fuera de Dallas.

En verano de 1975, los Stones siguieron de gira por Estados Unidos, con algunas noches mejores que otras, durmiéndose en los laureles, una estrategia que reyaba casi el desprecio. La presentación fue criticada como un programa sin demasiada relevancia de reinterpretaciones de sus viejas canciones. El crítico James Miller, que cubría la gira para Newsweek, escribió: "Los Stones han llegado a ser los más glamurosos gladiadores de los setenta, pero los espectáculos se revelan mañosos y la música floja. La realeza rock se vuelve cínica, superestrellas fabulosamente adineradas con suficientes hábitos desagradables y compinches de la jet set como para que siga el chismorreo".

Cuando la TOTA llegó a Los Ángeles, los Stones se reunieron con sus esposas en el Beverly Wilshire. Todas menos Anita, a la que acababan de deportar de Jamaica por su sentencia por drogas, así que Keith se refugió en una propiedad de Fred Sessler, en un escondrijo de un cañón. Las estrellas de cine Raquel Welch, Liza Minnelli y Ryan O'Neal, que se rumoreaba que era amante de Bianca, solicitaron entradas y pases de escenario. Bianca dispuso de las mejores localidades para sus amigos. Ron Wood y Bill Wyman se saltaron la fiesta que Ahmet Ertegun ofreció a los Stones en casa de Diana Ross y fueron a ver la actuación de Bob Marley y los Wailers en el club nocturno Roxy.

En San Francisco, los Stones estaban en la mitad del segundo de los conciertos inconexos cuando el ayudante de Mick, Alan Dunn, le pasó una nota al escenario que decía: "Ella se ha ido en avión". Bianca había abandonado la gira y se había ido a casa, para alivio de Mick. Después, esa misma noche, Keith y él fueron a ver a las estrellas de reggae Toots and the Maytals. Pronto se vio a algunas chicas ligeras que salían de la habitación de Mick. El orden del día de la gira advertía: "Los labios grandes hacen perder esposas", Fred Sessler hizo venir en avión a Uschi Obermeier para elevar los decaídos ánimos de Keith.

Elton John llamó a Mick al hotel y le preguntó si podía tocar con los Stones esa noche en Denver. Aunque Mick había acordado con él que subiera sólo para una canción, Elton no se marchó, se quedó en el escenario durante seis canciones, se cargó los arreglos y cabreó a todo el mundo.

A principios de agosto de 1975, la gira de las Américas tendría que haber seguido por Sudamérica, pero las actuaciones se suspendieron debido al caos político, a los problemas de seguridad y al agotamiento de los Stones. Keith no quería parar, Peter Rudge consiguió unos cuantos grandes espectáculos más en Estados Unidos: en Louisville; Hampton Roads y una actuación final al aire libre en Buffalo. La actuación en Louisville del 4 de agosto de 1975, contó con el acoso policial con el pretexto de una conferencia, según la cual se habían consumido cantidades masivas de estupefacientes en los camerinos. Una fuerza defensiva de abogados, guardaespaldas y agentes de seguridad suplementarios, echó a los policías. Bill Carter llamó al fiscal del distrito y le solicitó que se personara para hacer que los policías se retiraran. El funcionario fue allí, se hizo algunas fotos con Mick y dijo a la policía que dejaran tranquilo al conjunto.

Para la última actuación en Buffalo, Mick Jagger, Keith Richards y Ronnie "Ron" Wood, tomaron LSD, para enojo de Charlie Watts y Bill Wyman. La gran multitud había estado todo el día bebiendo cerveza al aire libre, y se practicó más de un centenar de detenciones durante la actuación de los Outlaws, que hacían de teloneros. Luego se produjo una gran demora porque Mick no quería que los Stones salieran a tocar hasta que oscureciera. La multitud se enervó, el equipo médico tuvo que tratar a seiscientos espectadores por heridas o sobredosis, y corrieron las bromas nerviosas sobre un nuevo final de la gira estilo Altamont. Finalmente los Stones salieron al escenario y ofrecieron una actuación larga y chiflada. Mick interpretó "Street Fighting Man" mientras el conjunto tocaba "Brown Sugar".

Al final de la gira, los Stones se dispersaron a los cuatro vientos. Mick fue a Nueva York y Charlie a Inglaterra. Bill Wyman empezó su segundo álbum en solitario, "Stone Alone" (Sólo Piedra), en Los Ángeles. Incapaz de volver a Jamaica sin Anita, Keith se reunió con ella en Los Ángeles, donde quedó embarazada en un intento de conservar su familia.

En octubre de 1975, Keith estaba de vuelta en Montreux, cuando el resto de los Stones llegaron para trabajar en el nuevo álbum en el Mountain Studio. Estas sesiones del "Black and Blue" continuaron en diciembre en el Musicland de Múnich, donde Jimmy Page estaba acabando de completar las partes de guitarra del nuevo álbum de Led Zeppelin, "Presence".

Ron Wood había ido directamente de la gira de los Stones a Miami, donde los Faces estaban ensayando para su gira, pero el tema ya era de dominio público. Wood cumplió tocando con los Faces ese otoño, pero a finales de 1975, cuando vivía en una casa alquilada en Múnich, donde los Stones escondían a los guitarristas que probaban, supo que Rod Stewart había abandonado a los Faces, lo que dejaba el camino libre para integrarse en los Stones. En el estudio, cuando Wood intentaba que los Stones oyeran una canción nueva que había compuesto, Charlie paraba y soltaba: "Por todos los demonios, ¿Qué lo veis? ¡Ya quiere mandar el tío!", pero lo decía amablemente. La policía londinense deparó un buen recibimiento a Wood y su familia al entrar en los Stones. Durante su estancia en Múnich, registraron su casa de Richmond, probablemente en busca de Keith, ya que irrumpieron en la casa del jardín después de forzar la entrada principal de The Wick. Los policías encontraron a Krissy Wood acostada con un amante y arrestaron a los dos por posesión de cocaína y filtraron las historias de cama a la prensa. Después de muchos meses y 12.000 libras de gastos jurídicos, Krissy Wood fue liberada.

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