Año 1969

No estaban mucho más animosos los Beatles cuando el día 2 de enero de 1969, se reunieron en esta ocasión en un frío y melancólico escenario de sonido en los Estudios Cinematográficos Twickenham, para iniciar la preparación de un nuevo álbum y filme documental provisionalmente titulado "Get Back", más tarde rebautizado "Let it Be".

Una vez más, "Get Back" fue principalmente idea de McCartney. Éste lamentaba cada vez más la decisión de los Beatles de no salir más de gira. Los Beatles habían perdido contacto con su público y él sentía que eso era un error. Nutría su creatividad la realimentación inmediata de un público en vivo. Pensaba que esa adulación pública era la mitad de la diversión de ser músico, y su necesidad de oír aplausos era tan fuerte que un día, drogado de LSD, se detuvo en una taberna de Bedfordshire, junto al camino y tocó el piano para los jubilosos parroquianos. Paul había decidido que para los Beatles era importante volver a sus raíces y eso se suponía que era "Get Back".

No obstante, los demás recibieron con gran renuncia la idea de una gira colosal, que se redujo a filmar un documental de ellos grabando el álbum, con una sola actuación en vivo como culminación. Paul McCartney quiso justificar la idea de una sola actuación, efectuándola en algún local grandioso. Se pensó en un anfiteatro tunecino, pero se desecho por impráctico, al igual que llevar a cabo el concierto en un buque de pasajeros, en medio del Atlántico. La sugerencia personal de Lennon fue que efectuaran el concierto en un asilo para dementes.

Desde el principio reinó en todo el proyecto una atmósfera furiosa y tensa. Los estudios eran un lugar terrible para estar en pleno invierno. Los Beatles eran llevados allí cada mañana temprano (aunque preferían reunirse de noche) y puestos bajo el escrutinio de dos molestas cámaras de dieciséis milímetros que filmaban todos sus movimientos. John se quejó de que era una situación espantosa en los estudios Twickenham, ser filmados constantemente, no se podía hacer música a las ocho de la mañana, o a las diez, o fuera lo que fuere, con personas filmándolos y luces de colores.

McCartney representaba el papel de maestra de escuela, convenciéndolos para que trabajaran. Se hizo cargo de indicar a John, George y Ringo que tocar exactamente en cada canción, explicando uno por uno la parte de batería, de guitarra o vocal. Trataba manifiestamente a los demás como su grupo de acompañamiento. Esto era tanto más insultante debido a que las cámaras filmaban sin cesar. Aunque se cortó la mayor parte de la virulencia entre ellos, la película terminada capta a Paul sermoneando: "Hemos sido muy negativos desde que murió el señor Epstein, decía más o menos, 'Poneros trajes' y lo hacíamos. Siempre nos resistíamos un poco a esa disciplina, pero es tonto resistirse a esa disciplina si es la nuestra. Creo que necesitamos un poco más si queremos seguir adelante".

En diez días en los Estudios Twickenham, los Beatles repasaron una veintena de canciones provenientes de sus raíces, en su mayoría como "Jonny B Goodge" y "Roll Over Beethoven", rastreadas de la época de Hamburgo. Pero pronto se evidenció que no llegaban a ninguna parte. Todos acordaron que grabar en una unidad móvil en Twickenham era imposible y que más les convenía trasladarse al estudio de EMI en Abbey Road o al suyo propio, recientemente construido en el subsuelo de Apple.

Cuando llegaron a los estudios de Apple para empezar a grabar, recibieron una sorpresa. El estudio de setenta y ocho canales que estaba construyendo Alex el Mago, no estaba listo. A decir verdad, no sólo no había setenta y ocho canales, sino que no había canales en absoluto. Las máquinas grabadoras que supuestamente Alex estaba construyendo para ellos de la nada, no habían sido instaladas. No sólo eso, habían llegado directamente de un fabricante alemán con el nombre del fabricante en ellas, aun cuando Alex había afirmado que las máquinas se estaban construyendo según sus especificaciones. Sumado a eso, el equipo de calefacción y ventilación para todo el edificio estaba instalado en un rincón del estudio, resollaba y zumbaba tan estruendosamente, que impedía grabar nada en este sitio. Alex había olvidado incluso instalar un sistema de intercomunicación entre el estudio y la cabina de control.

Un equipo de expertos en acústica y técnicos de sonido fue llevado a Savile Row 3 para resolver todos los problemas. A fin de ahorrar tiempo, se trasladó una unidad móvil para grabar en ella. Se volvieron a encender las cámaras y las luces y los Beatles regresaron al estudio. Después de gastar dinero durante casi dos semanas estableciendo algunos canales básicos, se hizo evidente que las cosas no iban mucho mejor que en Twickenham. Caracterizaba las sesiones una especie de letargo hostil. Una mañana Paul detuvo todo y dijo: "Hace una hora que damos vueltas. Creo que es cuestión de hacerlo o irnos a casa". Luego indicó a George como tocar la guitarra y George perdió los estribos: "Oye (dijo enfurecido), tocaré lo que tú quieras que toque o no tocaré nada. ¡Sea lo que sea que te complazca, yo lo haré!".

Según Ringo lo que pasaba es que George estaba componiendo más, quería hacer las cosas a su manera. Cuando empezaron George hacía lo que John y Paul decían, porque ellos eran los compositores. Pero ahora George estaba independizándose y no se dejaba dominar por Paul. Paul quería decirle como tenía que tocar el solo de guitarra, y George le dijo: "Mira, el guitarrista soy yo y el solo lo toco yo". Y siempre había tocado muy bien los solos. Para Paul ahora la cosa era: "La canción la he compuesto yo y la quiero así", en cambio antes era: "La canción la he compuesto yo, haber que podéis darme".

Cuando se interrumpió la sesión para almorzar, George subió a su coche y volvió a su casa en Esher. Al entrar dijo a Pattie: "Me he ido del grupo, los Beatles ya no existen". Como Ringo antes que él, George se quedó en casa, malhumorado, mientras se retrasaba la grabación y el rodaje. John incluso propuso sustituir a George en las grabaciones con Jimim Hendrix o Eric Clapton.

Pero pocos días después, cuando tuvieron una reunión de negocios, George se presentó con los demás como si nada hubiese pasado. George regresó al estudio con el teclista Billy Preston, que participó en los últimos diez días de las sesiones del álbum y que fue acreditado en el sencillo "Get Back", el único músico en recibir tal reconocimiento en una grabación oficial de los Beatles. Según Ringo, la presencia de Billy en los estudios, bajo las tensiones e hizo que todos aumentaran su interés y predisposición en el trabajo.

Pensando en la localización para realizar el concierto, a los miembros de la banda se les agotaron todas las ideas, rechazando, entre otros escenarios, un barco en el río Támesis, el desierto de Túnez y el Coliseo de Roma. Finalmente, acompañados por Preston, llevaron a cabo y filmaron la actuación en la azotea del edificio de Apple Corps en el 3 de Savile Row, Londres, el 30 de enero de 1969.

Al finalizar la filmación tenían veintinueve horas de cinta en bruto y noventa y seis horas de película sonora. La Película, las cintas, las malas vibraciones, todo quedó en un estante durante mucho, mucho tiempo. Nadie quería mirarlo.

Tratar de controlar los gastos en Apple era como cabalgar a lomo de un tigre. Individualmente, los Beatles habían dejado al descubierto sus cuentas. John estaba en números rojos por sesenta y cuatro mil libras, Paul por sesenta y seis mil, George y Ringo en treinta y cinco mil cada uno. La generosidad de los Beatles, combinada con la disposición de quienes se beneficiaban con ella, lindaba con el crimen organizado. En todo momento se almacenaba caviar para Yoko y hasta entonces Alex el Mágico no había producido nada de valor. Pete Shotton se marchó con un automóvil Jaguar, propiedad de la compañía. Nadie advirtió la falta del automóvil hasta varios meses después.

Así empezó la insistente búsqueda de alguien que dirigiese Apple, Paul decidió que si Apple necesitaba un jefe, debían conseguir el jefe más grande de todos. Después de hablar con algunos altos dirigentes de empresas importantes, que por una u otra razón no se hicieron con el cargo, Paul se dio cuenta que tenia el Gran Protector de Apple ante sus propias narices. Recientemente Lee, el padre de Linda, había estado aconsejando a Paul acerca de sus posesiones personales y comerciales, y a Paul le gustaba lo que había oído. Lee era un abogado sólido y conservador, cuya trayectoria jurídica en la profesión musical había sido con grandes bandas, incluyendo a Tommy Dorsey. Cuando Paul mencionó a los demás Beatles que acaso Lee Eastman pudiese ayudarlos, la sugerencia fue recibida con gemidos de incredulidad. Se informó a Paul de que se equivocaba lamentablemente si pensaba que para dirigir el grupo no sólo musicalmente, sino que también para disponer de la administración financiera del mismo, se iba a ofrecer el cargo a alguien que probablemente fuese su futuro suegro. Ante esta dificultad, como era típico en él, Paul se empecinó e insistió en que al menos todos debían reunirse con Eastman para oír lo que éste tuviera que decirles.

Lee Eastman juzgó mal la importancia de esta reunión y no se presentó en ella. En cambio envió a John Eastman, su hijo y socio de la firma jurídica, que tenía veintiocho años. John era muy diferente de su hermana menor. Apestaba a sofisticación cortés y a riqueza antigua, al estilo Kennedy. Representaba muchas de las cosas a las que el mismo McCartney aspiraba y al mismo tiempo, todo aquello que los otros Beatles rechazaban. En su primera entrevista, John y Yoko lo clasificaron como un intelectual de pacotilla cuando trató de iniciar una conversación esotérica con ellos acerca de Kafka.

Sin embargo, el consejo jurídico de John Eastman no fue pretencioso, fue inteligente y de primera categoría. Sugirió que lo primero que hicieran fuese comprar NEMS, rebautizada ahora como Nemperor Holdings. Clive Epstein (hermano de Brian) estaba desesperado por sacarse de las manos la compañía, los impuestos sucesorios vencían el 31 de marzo de 1969 y poco había en efectivo para pagarlos. Para hacer más urgente la situación, John Eastman hizo notar a los Beatles, que aunque Nemperor Holdings no proporcionara servicio alguno a los Beatles, seguiría deduciendo una cuantiosa renta del veinticinco por ciento sobre los derechos de ellos por grabaciones. A decir verdad, Nemperor Holdings tenía derecho a percibir el veinticinco por ciento de lo que ellos ganaran durante nueve años más, pese a que Brian estaba muerto y aunque Clive vendiera la compañía a desconocidos, ya que Clive tenía que vender Nemperor, les convenía mucho comprársela ellos mismos.

Entre tanto, Clive Epstein había anunciado en la City que Nemperor y su participación del veinticinco por ciento de los Beatles se hallaba en venta. No tardó mucho en recibir una oferta seria de Leonard Richenberg, pujante director gerente de una exitosa compañía llamada Triumph Investment Trust. Richenberg, ofreció un millón de libras por Nemperor, con lo cual se pagarían todos los impuestos sucesorios y además se garantizaría una buena ganancia. Concienzudamente, Clive Epstein informó de este ofrecimiento a los Beatles por si querían igualarlo, Nemperor era de ellos. Clive agregó que esperaría unas semanas para que los Beatles hiciesen otra oferta en firme. No necesitaban más que el dinero.

Los Beatles pidieron una entrevista con sir Joseph Lockwood en EMI. Los cuatro además de Yoko Ono y John Eastman, tomaron té con sir Joe en la sala de reuniones de EMI, Después de alguna charla insustancial, John Eastman dijo a sir Joe para qué habían ido. Necesitaban un adelanto inmediato en efectivo sobre derechos de autor por un millón doscientas cincuenta mil libras. Sir Joe preguntó que para cuando lo querían, a lo que Eastman contestó que para el miércoles por la tarde.

En ese preciso momento llegó a la escena Allen Klein. Pocas semanas atrás, John Lennon había dicho a un redactor de la revista inglesa Disco, que si Apple seguía perdiendo dinero con tanta rapidez, en seis meses quebrarían. Mientras que la mayoría descartó esta declaración como una típica hipérbole de Lennon, Allen Klein reconoció en ella una señal de que se requerían sus servicios y se lanzó al rescate.

Desde la muerte de Brian Epstein, Allen Klein había llamado con frecuencia a la oficina de Apple. Peter Brown mantuvo varias conversaciones telefónicas con él. Un día incluso accedió a una entrevista con Klein, a la cual asistió también Clive Epstein, pero Klein se mostró tan malhablado e insultante, que lo echo a la calle, tal como había hecho Brian años atrás. Klein insistió efectuando múltiples llamadas a Apple exigiendo que quería hablar con John Lennon, Brown le dijo que esto era imposible.

A mediados de enero de 1969, Tony Calder, ex ayudante del representante de los Rolling Stones, llevó a Derek Taylor en su auto a la estación ferroviaria, yendo a trabajar por la mañana. Calder había tenido recientemente noticias de Klein, quien tenía la impresión de que era Derek quien le impedía llegar hasta John Lennon. Derek que aborrecía ser caracterizado como el malo de la película, dijo que hablaría con Brown al respecto. Ese día Derek pidió como favor personal a Brown que pasará a John Lennon los mensajes telefónicos de Klein, Peter Brown accedió.

El 26 de enero de 1969, sin que lo supiesen los demás Beatles, John y Yoko fueron a entrevistarse con Klein en sus aposentos de Hotel Dorchester esa misma noche. John había conocido a Klein en la filmación de "Rock and Roll Circus" de los Rolling Stones, durante la filmación, Mick le aconsejo a John de que tras la muerte de Epstein, Allen Klein podría ser un excelente director financiero para los Beatles. Allen tenía un acento judío neoyorquino. A John y a Yoko les agradó Klein, en ciertos aspectos tenía mucho de los mismos elementos étnicos que un natural de Liverpool, era brusco y vulgar. Este tipo de grosera honestidad, hasta su frecuente uso de palabras soeces, atrajo también a Yoko, quien admiró a Klein como un peleador callejero admira a otro. John quedó impresionado con la auténtica apreciación de Klein con respecto a la música de Lennon, podía citar frases de cada canción en la obra ya vasta de John. Esto lo halagó terriblemente y lo ablandó bastante, convirtiéndolo en un trozo de arcilla en manos de Klein.

En 1965, Klein se congració con la oficina comercial de los Rolling Stones, de la cual se ocupaban entonces Andrew Oldham y su socio Eric Easton. Poco después Klein tomó las riendas, se abalanzó sobre Decca, la compañía de grabación de los Stones y logró el tan comentado adelanto de un millón doscientos cincuenta mil libras que tanto había fastidiado a Brian Epstein y a los Beatles. Klein prometió a John y a Yoko que haría lo mismo para ellos, renegociaría para los Beatles un porcentaje mucho más alto de derechos de autor con EMI, más un enorme adelanto en efectivo que solucionaría todos sus problemas financieros, además de eso, les conseguiría Nempor Holdings pero gratis.

Al día siguiente en las oficinas de Apple, John dictó un memorándum para que se enviara a sir Joseph Lockwood de EMI, quien se disponía a prestarle un millón de dólares. Decía: "Me importa un cuerno a quien quieran los demás, pero yo quiero para mí a Allen Klein". Entonces le guerra empezó en serio. Como más tarde admitió John, él quería alguien que ajustara las cuentas con Paul y la familia Eastman en su nombre y Klein lo satisfizo con creces. John insistió en que, tal como los Beatles se habían entrevistado con John Eastman, se entrevistaran con Allen Klein. Se acordó una reunión en el apartamento de Klein, en el Hotel Dorchester. George y Ringo llegaron con John y Yoko, Paul llegó con John Eastman. Klein inició la reunión diciéndoles que debían postergar la compra de Nempor Holdings a Clive Epstein hasta que él hubiera finalizado una intervención de sus libros. Dijo que la idea de John Eastman de comprar Nempor por un millón de libras, era una verdadera estupidez. Dijo que para que sir Joe les prestara un millón de libras sobre sus derechos de autor, los Beatles tendrían que ganar aproximadamente dos millones de libras antes de impuestos para reembolsarlo todo. Llamó a John Eastman "tonto e infeliz", Eastman apretó los dientes sin contestar, pero cuando fue al baño salió sosteniendo un frasco de vidrio lleno de supositorios, que Klein había dejado allí. "Vaya Allen (dijo Eastman) ya sabía yo que eras un perfecto cagón".

Paul y John Eastman abandonaron temprano la reunión, fue una mala táctica porque una vez solo con George y Ringo, Klein pudo decirles todas las cosas que reservaba para decir desde que se había enterado de la muerte de Brian Epstein. Primero los Beatles eran cuatro, no solo uno con un grupo acompañante, si Klein se salía con la suya, John, George y Ringo ya no serían ciudadanos de segunda. Segundo, los haría ricos otra vez, empezaría con una intervención contable de los libros y luego despediría a todos los inútiles que se habían traído de Liverpool, a ellos les sonaba bien.

Súbitamente, tres Beatles respaldaban a Klein y se tomaron medidas para que él revisara los libros. El 14 de febrero de 1969, Clive Epstein recibió una carta de John Eastman donde le decía: "Como usted ya sabe, el señor Klein está haciendo una intervención contable en los negocios de los Beatles respecto de NEMS y Nemperor Holdings Ltd. Cuando ésta haya finalizado sugiero que nos reunamos para comentar los resultados de la intervención contable del señor Klein, así como para la corrección de las negociaciones en torno al acuerdo de los nueve años entre EMI, los Beatles y NEMS".

Las implicaciones de este mensaje enfurecieron a Clive y a su madre, Queenie Epstein. Clive respondió con una carta donde decía: "Antes de que tenga lugar cualquier reunión, tenga la bondad de comunicarme a qué se refiere exactamente con la frase 'la corrección de las negociaciones en torno al acuerdo de nueve años entre EMI, los Beatles y NEMS'".

A estas alturas, el padre de John Eastman decidió que le convenía volar a Londres y tener una reunión con Klein y los cuatro Beatles. Lee Eastman distinguido e imperturbable, se proponía poner a Klein en su sitio. La reunión tuvo lugar en el despacho de Peter Brown, también asistieron Neil Aspinall y Yoko Ono. Los trámites se iniciaron con estrépito, Klein que había hecho algunas averiguaciones sobre Lee Eastman, había logrado averiguar que su apellido había sido cambiado mucho tiempo atrás, ya que originalmente era Epstein, nada menos. Klein había proporcionado esta información a Lennon y durante toda la reunión los dos se refirieron a Eastman como Epstein. Aunque logró mantener la calma ante la afrenta, Lee Eastman no pudo contenerse cuando Klein empezó a interrumpir todo lo que él decía con una ristra de palabrotas lo más soeces posible. Finalmente Lee Eastman saltó de su sillón e inició una pueril contienda de gritos con Klein, en este momento perdió la batalla, Lee y Paul salieron furiosos de la oficina. Después de eso, Paul dejó de asistir a casi todas las reuniones, enviando en su lugar a un abogado llamado Charles Corman, a quien los Eastman habían contratado para representar sus intereses.

Tres días después de recibir la carta de John Eastman poniendo en tela de juicio los nueve años que aún quedaban de los contratos con Nemperor, Clive Epstein vendió rápidamente y discretamente Nemperor Holdings y su participación del veinticinco por ciento en las ganancias de los Beatles a Leonard Richenberg de la Triumph Trust, antes de que terminara el año impositivo.

Los Beatles quedaron aturdidos por haber perdido Nemperor y sobrevino una disputa donde menudearon las acusaciones y los insultos. Klein y los tres Beatles culparon a John Eastman por ser demasiado joven y demasiado blando. Klein les dijo que no se preocuparan de todos modos, él recuperaría Nemperor para ellos, sin cargo. El 25 de febrero de 1969, Klein llegó a la oficina de Leonard Richenberg vestido con una arrugada chaqueta deportiva a cuadros y uno de sus suéteres de cuello vuelto. Richenberg pensó que se podía confundir a Klein con un pequeño gánster. Klein le dijo a Richenberg: "Es usted muy listo al haberse apresurado a comprar NEMS, pero lo que no sabía era que los Epstein debían enormes sumas de dinero por espectáculos ambulantes". Luego pasó a formular toda clase de oscuras amenazas sobre litigios que destruirían a Triumph. Richenberg sin embargo, no se inmutó y Klein fue echado a la calle otra vez.

Entonces Klein volvió junto a los Beatles incluyendo a Paul y logró que firmaran una carta para EMI donde decía: "Por la presente les ordenamos irrevocablemente que paguen a Henry Ansbacher and Co., todos los derechos pagaderos por ustedes directa o indirectamente a Beatles and Co. o a Apple Corp". Siguió luego una carta a Richenberg en Triumph, informándole de que Nemperor ya no actuaba en nombre de los Beatles.

En EMI, sir Joe estaba muy ocupado. Primero, el sentido de la oportunidad de Allen Klein fue perfecto, había un millón trescientas mil libras que pagar en breve a Nemperor. Segundo, sir Joe sabía que Klein se proponía renegociar los contratos de grabación de los Beatles por unos derechos de autor más elevados y no quería enemistarse con él en ese momento. Tratando de ser justo y tal vez un poco gallina, como lo llamó Richenberg, sir Joe decidió no hacer nada en EMI y guardó el dinero bajo llave.

Leonard Richenberg no esperó ni un día para llevar el caso a los tribunales. Una vez más, los Beatles se encontraban como tema inconsciente de grandes titulares periodísticos. En una sala de tribunales atestada, el señor Jeremiah Harmon abogado de Triumph Trust, dijo al juez de paz Buckley, que Apple parecía haber caído recientemente bajo la influencia de un tal Allen Klein que al parecer tenía unos antecedentes algo dudosos. Se creía que si EMI pagaba los derechos a los Beatles, éstos podrían entregar el dinero a Klein. La amenazadora entrevista entre Klein con Richenberg fue citada en la sala, junto con otros trámites jurídicos contra él en Estados Unidos e Inglaterra. Tras oír a todas las partes, el juez sentenció que no veía razón alguna para no congelar los fondos.

Entonces Richenberg se encolerizó y pagó en secreto a Bishops para que hiciera un informe acerca de Klein. Bishops era una agencia de detectives que efectuaba verificaciones financieras y jurídicas sobre personas específicas para las grandes firmas de Londres. No tuvieron que cavar hondo para hallar mucha información acerca de Klein. En menos de una semana, Richenberg tuvo un informe sobre su mesa y después de leerlo se lo entregó muy contento a unos reporteros del Sunday Times. El 13 de abril de 1969, apareció un artículo de John Fielding en una columna de investigaciones titulada "Insight" (Percepción). El encabezamiento era: "El negociante más audaz y más recio de la jungla del pop", y en los distintos párrafos del artículo se denunciaban varias oscuras operaciones financieras realizadas por Klein. La historia de la relación de Klein con los Rolling Stones tampoco sonaba muy bonita. Klein tomó posesión de los Stones en 1965 y les consiguió un adelanto de un millón cuatrocientos mil dólares sobre derechos de autor, pero los Stones tardarían tiempo en ver algo de este dinero. Klein señaló que su acuerdo contractual con ellos le obligaba únicamente a pagarles un millón cuatrocientos mil dólares en un período de veinte años. Klein demandó al Sunday Times, pero era demasiado tarde, ya estaba salpicado. Pero no estaba vencido.

De pronto los acontecimientos empezaron a precipitarse. La mañana del 12 de marzo de 1969, se casó Paul McCartney con Linda Eastman. El mes anterior Linda se había enterado de que estaba embarazada, y tal como habían hecho los otros Beatles, Paul accedió a hacer de norteño, convirtiendo a Linda en su esposa acompañados por Peter Brown. Llegaron al registro civil de Marylebone poco antes de las diez de la mañana. Era un día húmedo y caía una fina lluvia, pero eso no detuvo a veintenas de mujeres jóvenes llorando y golpeándose el pecho en señal de protesta por la boda del último Beatles soltero. A parte de Michael, hermano menor de Paul, Mal Evans y Peter Brown, no asistió ninguno de los queridos amigos de Paul.

John y Yoko se excusaron diciendo que no podían ir porque estaban dando los toques finales a su nuevo álbum. Ringo y Maureen estaban ocupados en su casa, y George aludió que tenía que hacer algo en Savile Row.

Esa misma mañana Pattie Harrison viajó a Londres para elegir un vestido nuevo que ponerse para una fiesta que el artista Rory McEwen ofrecía esa noche en Chelsea. Pattie estacionó su coche en la calle, cuando salió poco después vio que alguien había puesto un paquete de cigarrillos Rothman sobre el cuadro de indicadores durante su ausencia. Dentro del paquete había un número de teléfono con un mensaje que decía: "llámame por teléfono". También había un diminuto pedazo de hachís. Pattie guardó el paquete en el portamonedas y regresó a su hogar en Esher. Al oír un ruido de coches miró por la ventana y vio a tres o cuatro vehículos, extrañada abrió la puerta y allí la esperaba el sargento de detectives Norman Pilcher que le dijo que estaban buscando drogas peligrosas, Pattie respondió cortésmente que no tenían ninguna.

No obstante, ellos registraron minuciosamente la casa, yendo casi en línea recta en busca del trocito de hachís oculto en el paquete de cigarrillos, ella explicó como lo había obtenido, luego fue al teléfono para llamar a Peter Brown, pero éste se encontraba en la boda de Paul, le comunicaron con George. Pattie le explicó alegremente que estaban arrestados, George se molestó porque pensaba que ella le estaba haciendo una broma, por lo que pidió hablar con alguien de la policía. Pasó el teléfono al sargento Pilcher, quien le confirmó a George que aquello no era una broma. George salió de inmediato hacia su casa, pero debido al tránsito tardó más de dos horas en llegar.

Antes de que llegara George, un policía enseñó un pequeño bloque de hachís que Pattie jamás había visto. El sargento Pilcher aseguró que el bloque de hachís, lo había encontrado un perro policía en el armario del dormitorio dentro de un zapato. Pattie le explicó dulcemente que si hubieran tenido tanto hachís, nunca lo esconderían en un zapato. Cuando llegó George, los policías se empujaron para acercarse a él y verlo más de cerca. A George y a Pattie les sorprendió que no pidiesen un autógrafo.

Fueron llevados a la cárcel para instruir la acusación y Martin Polden, el abogado que había llevado el caso de John y Yoko, logró sacarlos.

El 31 de marzo de 1969, Pattie y George, fueron multados con quinientas libras por posesión de drogas. En los peldaños del tribunal, Martin Polden dijo a los periodistas que tal vez ahora la policía aceptara que había terminado la temporada de caza.

El 20 de marzo, apenas ocho días después de casarse Paul y Linda, John y Yoko también dieron el gran paso. El 2 de febrero de 1969, se había confirmado el divorcio de Tony Cox y Yoko Ono. John optó por una pequeña ceremonia privada en un sitio donde pudiera casarse rápidamente, sin hacer anuncios ni alertar a la prensa. John había visto como la boda de Paul se había convertido en un circo para los medios informativos. Le pidió a Peter Brown que encontrara un sitio donde pudiera celebrase la boda secretamente. Peter les fletó un avión para que viajaran desde París a Gibraltar. Llegaron a Gibraltar con arrugados atavíos blancos haciendo juego, allí les esperaban el propio Brown y el fotógrafo David Nutter, quien no tenía ni idea de para qué tipo de acontecimiento se le había contratado para fotografiar. La ceremonia duró menos de diez minutos, tras lo cual fueron directamente otra vez al aeropuerto. Estuvieron en Gibraltar sólo algunas horas.

Si bien quisieron que su boda fuese privada y sencilla, habían planeado convertir su luna de miel en una muestra pública y sensacionalista. De modo totalmente repentino, al parecer John tomó el estandarte antibélico y pasó a ser de la noche a la mañana, uno de los partidarios de la paz más elocuentes que conocían los medios informativos, todo hacía pensar que la influencia de Yoko tenía mucho a ver con el cambio de John.

John y Yoko volaron a Ámsterdam, donde por cien libras diarias ocupaban una suite de lujo en el Hotel Hilton. Desde esta suite, escenificaron la primera de sus tristemente famosas ocupaciones de cama. Decenas de periodistas y fotógrafos, enviados por periódicos del mundo entero, fueron invitados a verlos a los dos en la cama. Muchos de ellos acudieron a Ámsterdam previendo ver algún tipo de acto sexual de tipo "Two Virgins", pero quedaron desilusionados. La "ocupación de cama" era simplemente John y Yoko sentados en el lecho en pijama limpio, empuñando flores, abogando por la paz y comiendo porciones de comida que les servían camareros que enviaba el servicio de habitaciones, salían de la cama únicamente para ir al cuarto de baño. Fue una de las crónicas más difundida de la época.

Un día John acostado en Ámsterdam, leía las referencias a sus propias aventuras en los periódicos ingleses, cuando se tropezó con un artículo donde decía que Dick James, editor de la música de los Beatles desde tiempo atrás, vendía todo su treinta y siete por ciento sobre los valores de Northern Songs a sir Lew Grade, de ATV. John quedó alarmado, al igual que Paul cuando se enteró. Cómo era posible que Dick James el amable "tío" de los Beatles, que siempre fumaba puros y que ellos le habían ayudado a hacerse millonario, vendiera ahora Northern Songs sin antes informarles, o por lo menos preguntarles si ellos mismos querían comprarla. Para Lennon y McCartney, Northern Songs no era sólo una colección de ciento cincuenta y nueve composiciones, era como un hijo, carne y sangre creativa, y venderla a su antagonista comercial, sir Lew Grade, era como dejar a ese hijo en el orfelinato.

Pero Dick James había visto venir el desastre con la representación de Allen Klein y James estaba decidido a salirse. Ya John y Paul se habían negado a firmar una extensión de su contrato como compositores para Northern Songs y Dick tenía buenas razones para dudar de que su relación perdurase. En una de sus escasas visitas para ver a los Beatles en plena labor, en los Estudios Twickenham durante la filmación de "Let it Be", los Beatles no sólo le pidieron que se marchara, sino que la helada tensión entre John y Paul, hizo que los gélidos estudios pareciesen cálidos en comparación.

Estando John y Yoko en Ámsterdam, Paul y Linda de luna de miel en Nueva York, y Klein de vacaciones en Puerto Rico, quedaba solamente George Harrison para ir a ver a Dick James con el fin de pedirle que postergara la venta hasta que Paul y John pudieran volver a Londres. Neil Aspinall y Derek Taylor acompañaron a George en esta delicada misión diplomática. A pesar de los consejos de Peter Brown, Derek y Neil estaban empecinados en dar sus opiniones a Dick James. Antes de salir de la oficina, tomaron unos cuantos whiskys con coca cola.

No hacía ni dos minutos que estaban en la oficina de Dick James, cuando las cosas se descontrolaron. James anunció que no pensaba esperar a que John saliera de la cama, dijo que debía vender sus acciones con rapidez o tal vez bajaría su precio, es algo muy serio.

Perdieron los estribos, George se incorporó de un salto y se puso a gritar diciendo que para quien era jodidamente serio, era para John y para Paul. Derek y Neil muy contentos se sumaron enseguida y la entrevista pasó a ser una masacre verbal en cuyo transcurso George, Neil y Derek expresaron toda la animosidad hacía James que habían callado durante años. Al salir furiosos los tres de la oficina, James les advirtió de que estaban recibiendo muchos consejos malos.

Aunque "Let it Be" fue el último álbum que lanzaron, la mayor parte de su contenido fue grabado antes de "Abbey Road". El ingeniero Glyn Johns trabajó durante meses reuniendo varias iteraciones posibles para poder publicar un álbum definitivo de "Get Back", mientras que ellos trataban otros asuntos.

George Martin se sorprendió cuando McCartney se puso en contacto con él y le pidió que produjera un nuevo álbum, ya que las sesiones de "Get Back" habían sido (según el productor), una experiencia desagradable y que había pensado que era el final del camino para todos, se habían convertido en personas desagradables para ellos mismos y para las demás personas. Las sesiones de grabación de "Abbey Road" se iniciaron a finales de febrero de 1969. Lennon rechazó el formato propuesto por Martin de una obra musical continua, y quería que sus propias canciones y las de McCartney ocuparan partes separadas del álbum. El formato final, con canciones individuales en la primera parte y la segunda comprendiendo un largo medley, fue un concepto sugerido por McCartney.

El 11 de abril de 1969, de nuevo los Beatles fueron al combate financiero, esta vez encabezados por Allen Klein. Los Beatles anunciaron formalmente su plan de disputar contra la propuesta ATV. Aparecieron anuncios periodísticos instando a los accionistas indecisos a no aceptar ofrecimientos de ATV. Omrod que estaba contratado por Klein, dijo al Financial Times que los Beatles harían una contrapropuesta sustancial, conseguir el dinero en efectivo era un detalle, pero nada más que un detalle.

Fue ese detalle el que supuso la ruptura definitiva entre John y Paul. A fin de reunir el dinero para la contraoferta, John y Paul tendrían que aportar sus acciones en Northern Songs como garantía. Hasta Klein contribuía al aportar ciento cuarenta y cinco acciones de sus valores en MGM. Pero aconsejado por Eastman, Paul se negó a aportar sus acciones. Al principio dijo que era porque los Eastman decían que era demasiado arriesgado, hasta que la razón quedó en claro durante una reunión en Ansbacher, el 20 de abril de 1969. Cuando se hizo el recuento de los valores que poseían los Beatles en Northern Songs, se reveló que Paul tenía setecientas cincuenta y una mil acciones de la compañía, mientras que John tenía seiscientas cuarenta y cuatro mil. Siguiendo instrucciones de Paul, Peter Brown había estado comprado acciones secretamente para él. Recientemente Paul había aprendido a valorar más un derecho de autor, especialmente el suyo.

John llamó miserable a Paul y le acusó de haber estado comprando valores a espaldas de los demás. Paul enrojeció y encogiéndose de hombros pidió disculpas con una suave sonrisa. John insistió en que era jodidamente ruin, era la primera vez que un Beatle actuaba a espaldas de los demás. Paul concluyó diciendo que le había parecido que tenía algo de dinero y quiso tener un poco más. La primera táctica de John y Paul fue sugerir que si se efectuaba la venta a ATV, ellos dejarían de componer juntos y no cumplirían su mínimo de seis canciones anuales estipulado en sus contratos con Northern Songs. Lew Grade exasperado, consideró necesario tranquilizar a los accionistas en una declaración en el Financial Times, en la que decía tener absoluta confianza en la creatividad de John y Paul. Ellos no podrían quedarse sentados sin componer más que seis canciones por año. Aparte de eso, la composición de canciones representaba un papel importante en los ingresos de esos jóvenes.

Otra cuestión discutida era que, si John y Paul lograban el control de Northern Songs, ¿quién ocuparía el lugar en la junta directiva? Con la reputación de Klein, era probable que su presencia fuera inaceptable para los accionistas. Para Pascua parecía que el consorcio uniría sus acciones a las de los Beatles sobre la base de ampliar el contrato como compositores con Northern Songs, pero solo a condición de que se eligiese una nueva junta de directores. Esta junta comprendería tres directores y ninguno de los cuales podría ser Allen Klein. Como miembro de la junta, se sugirió un nombre aceptable para los accionistas como para Lennon y McCartney: David Platz, respetado director de Essex Music Corporation y catorce veces ganador del Premio Ivor Novello para el mejor editor musical de Gran Bretaña. Otra sugerencia fue Ian Gordon, uno de los directores administrativos de Constellation, quien tenía una relación cordial con los que el consorcio consideraba "tipos del espectáculo" como John y Paul.

El 3 de mayo de 1969, ATV fue noticia financiera de primera plana cuando anunció que trasladaban la fecha de su propuesta por los valores de Northern Songs al 15 de mayo. Si para entonces no había logrado el control de la compañía, se proponían devolver la pelota a los Beatles y aceptar su propuesta parcial de dos chelines seis peniques por cada acción.

Al día siguiente, el precio de Northern Songs subió en nueve peniques. Dos días antes de la fecha tope fijada por ATV, parecía que habían fracasado en su propuesta de adquisición. Una declaración en tal sentido fue redactada y entregada a la prensa. En un artículo de primera plana del Financial Times, ATV anunció que le habían faltado menos de ciento cincuenta mil acciones para poseer el cuarenta y siete por ciento de Northern Songs. Era evidente que los Beatles habían vencido.

Entretanto Ian Gordon, unos directivos de Astaire and Co., Eastman, Klein, John, Paul y Yoko estaban ocupados en una reunión de cinco horas, tratando llegar a un entendimiento con el consorcio. John perdió los estribos. "No veo porqué debería trabajar para una compañía donde mi opinión no vale", dijo a los presentes. "No me voy a dejar joder por hombres de traje que se pasan el día sentados en la City".

El 19 de mayo de 1969, aunque ATV ya había admitido su derrota en los periódicos, consiguió hacerse con las acciones de Northern Songs, ATV designo a Dick James para que ocupara un sitio en la junta de directores. Pero en lo que a John y Paul se refería, ya todo había terminado, salvo las operaciones de limpieza, habían perdido a su hijo.

Era ése el momento para que Klein tratara de renegociar el contrato de los Beatles con EMI y Capitol, y conseguirles uno de esos enormes adelantos por los cuales era famoso. Excepto por un pequeño detalle, él no los representaba legalmente, durante todo este tiempo Klein había estado actuando en nombre de los Beatles sin un contrato firmado. Klein quería conseguir que su participación fuera del veinte por ciento de cualesquiera aumentos que él les consiguiera. Por lo tanto, renegociar los contratos de grabación de los Beatles era una fuente de ingresos potencialmente grande para Klein.

Los Eastman no querían ni pensar en dejar a Paul, firmar el contrato con Klein bajo ninguna circunstancia. Una noche de mayo de 1969, en una de esas raras ocasiones en que todos los Beatles se hallaban juntos en los estudios de Abbey Road, apareció Klein con un conjunto de contratos de representación bajo el brazo y les dijo que los necesitaba firmados para tenerlos bajo contrato. Paul dijo que era absurdo firmarlos un viernes por la noche, Lennon se quejó de que McCartney empezara a poner inconvenientes. Klein explicó que iba hacia el aeropuerto para tomar un avión rumbo a Nueva York, donde habría una reunión de la junta directiva de ABKCO durante el fin de semana. ABKCO era una compañía de propiedad personal de Allen Klein, las iniciales correspondían a "Allen and Betty Klein Company", Betty era la esposa de Allen Klein, con lo que él era la junta directiva entera. Paul dijo que no podía firmar nada sin consultarlo antes con su abogado.

Klein molesto, dijo que si Paul no quería firmar, aplicarían la regla mayoritaria, que era un modo evidente de poner a los otros Beatles en contra de Paul. Paul con ingenuidad, dijo que nunca convencerían a Ringo, pero Ringo con cara de pena le contestó que estaba con los demás. Todos estaban molestos con Paul por haber comprado acciones de Northern Songs sin decírselo a nadie. Esa noche Klein partió de Londres sin la firma de Paul, pero no le importaba. John que estaba con George y Ringo, llamó por teléfono a Peter Brown que estaba en Nueva York con Neil Aspinall, y les ordenó que firmaran los contratos de Klein en su condición de directores de Apple Corp., fue así como el 8 de mayo de 1969, Paul quedó atrapado en la red de Klein.

Para gran descrédito de McCartney, su difícil relación con Klein no le impidió darle su respaldo cuando se trató de renegociar los contratos con EMI y Capitol. Klein se presentó en la oficina de sir Joseph Lockwood con todos los Beatles a remolque. Sir Joe dijo que no le molestaba pagar un aumento proporcional por producto, mientras hubiera un beneficio para ambas partes. Klein se rió mientras le contestaba que sir Joe no había entendido nada, ellos lo recibirían todo y EMI no recibiría nada. Al ponerse Klein en tono amenazador, sir Joe puso fin a la reunión y pidió a Klein que se marchara. Klein salió seguido por John, Yoko, George y Ringo. Paul se quedó atrás, haciendo cara de disculpas a sir Joe.

Media hora después Klein llamó a sir Joe para disculparse. Más tarde se reanudaron las negociaciones. El trato no se cerró hasta septiembre, pero cuando estuvo hecho, los Beatles quedaron impresionadísimos. Bajo los nuevos términos, se debían grabar dos álbumes cada año hasta 1976. Todos los álbumes nuevos les generarían unos derechos de autor sin precedentes, 58 centavos hasta 1972 y 72 centavos posteriormente hasta 1976.

Paul quedó tan impresionado como los demás, aunque de mala gana Paul le dijo a Klein: "Si usted nos está perjudicando, no veo cómo".

Pero eso no significaba que los Eastman iban a dejar que Paul firmara los contratos de grabación que Klein había negociado. Temían que si McCartney los firmaba, se podría interpretar legalmente que Klein lo representaba y por tanto tendría derecho al veinte por ciento de los ingresos aumentados de Paul. Hipócritamente, Paul asistió a la sesión de fotografías destinada a conmemorar la firma de los contratos. Se le fotografío junto a Klein y los otros Beatles, como si su firma estuviese en el contrato con las demás. Así, por cuanto sabía el mundo exterior, los Beatles aún estaban enteros.

Con Allen Klein ya en el poder, tuvo lugar una masacre que nadie había podido prever. Klein decidió una serie de despidos en masa, Paul también respaldó a Klein en este empeñó. Hacía meses que Paul anunciaba su intención de limpiar Apple de todo personal superfluo. Entre los despedidos estuvieron entre otros, personajes tan importantes en la historia de los Beatles como: Alistair Taylor, Alex el Mágico y Ron Kass.

Durante aquellas fechas, John cambió su nombre de John Winston Lennon, por el de John Ono Lennon en una breve ceremonia presidida por un comisario de juramento, en la azotea de Savile Row 3. John y Yoko formaron también su propia compañía, llamada "Bag Productions" (Productos Secos) y se apoderaron de la que había sido la oficina de Ron Kass en la planta baja de Apple.

El 9 de mayo de 1969, John y Yoko con el pequeño sello subsidiario de Apple llamado Zapple, lanzaron "Un Finished Music Nº 2". El álbum recibió críticas corrosivas y fue en gran medida ignorado por el público, salvo como curiosidad. Los demás Beatles, aunque aborrecían el álbum, callaron. El mes siguiente, John y Yoko siguieron gratificándose al poner en circulación otro relato musical sobre sus aventuras, esta vez un sencillo comercial titulado "The Ballad of John and Yoko". Este drama lírico acerca de sus tribulaciones era prácticamente una grabación solista de John. Cuando Lennon quería ir a los estudios a grabarlo, George Harrison estaba convenientemente ocupado grabando salmos con los monjes de Radha Krishna, y Ringo Starr proseguía su carrera cinematográfica, como coprotagonista junto a Peter Sellers en "The Magic Christian". Paul McCartney fue el único que aún tuvo la amabilidad de ir al estudio para ayudar a John a grabar. Paul tocó el bajo, el piano y la batería, era un buen número de rock a la antigua de Lennon y tuvo un éxito inmediato.

Paul seguía con sus planes para un nuevo álbum, que se titularía "Abbey Road". Pese al hecho de que su reino se desmoronaba en torno a ellos, pese a la acritud casi insoportable que había entre ellos como grupo, McCartney había logrado reunir a todos los cansados Beatles, además de George Martin. Yoko también estaba allí, se anunciaba que estaba otra vez embarazada y con salud delicada. Como John se negaba a separarse de ella, se instaló una cama en el estudio, donde ella dormía, leía o tejía, mientras John trabajaba con Paul.

En mayo de 1969, se publicó el disco "Electronic Sound", fue el segundo álbum de estudio de George Harrison, publicado por la compañía discográfica Zapple Recordsen. El disco, el segundo del músico en solitario y publicado durante la existencia de los Beatles, fue un trabajo experimental integrado por dos canciones de larga duración improvisadas con un sintetizador Moog.

El álbum fue publicado a través de Zapple, una subsidiaria de Apple Records de corta duración, se había creado con la finalidad de editar trabajos musicales de vanguardia. Tras su lanzamiento, "Electronic Sound" obtuvo escasa relevancia comercial al no entrar en la lista de discos más vendidos del Reino Unido y alcanzar solo el puesto 191 de la estadounidense Billboard 200. Por otra parte, la crítica lo consideró como una simple prueba que presagió el uso más concreto y exitoso del sintetizador Moog en el álbum de los Beatles "Abbey Road" unos meses más tarde.

A mediados de 1969 se oyó el último gran quejido de la década de los sesenta. El astronauta Neil Armstrong de Estados Unidos, pasó a ser el primer hombre que pisó la luna. En Londres Brian Jones, el ex integrante de los Rolling Stones, fue hallado muerto flotando en la piscina de su residencia, las circunstancias de esta muerte aún a día de hoy siguen siendo un misterio. En Los Ángeles habiendo oído lo que creyó un llamamiento a la destrucción en la canción de los Beatles "Helter Skelter" (A la Desbandada) incluida en el "Álbum Blanco", Charles Manson y su pandilla de lunáticos alcanzaron una fama espantosa con sus asesinatos.

El 4 de julio, mientras iba progresando el trabajo en el álbum, apareció el primer sencillo de un miembro de The Beatles en solitario: «Give Peace a Chance» de Lennon, acreditado a la Plastic Ono Band.

La complementación de "I Want You (She's So Heavy)" de Abbey Road, tuvo lugar el 20 de agosto de 1969, fue la última vez que los cuatro Beatles estuvieron juntos en el mismo estudio.

El 28 de agosto de 1969, nació la primera hija de Paul y Linda, a la que llamaron Mary.

Este verano fue también un punto de viraje para John y Yoko, decidieron alejarse del mundanal ruido y tomarse unas verdaderas vacaciones. Invitaron a ir con ellos a Kyoko, la hija de Yoko que estaba con Tony Cox y a Julian que estaba con Cynthia. John y Yoko tenían la seria esperanza de que los niños pudieran conocerse y simpatizar, y entonces podrían estar todos juntos como una familia moderna. Decidieron hacer un simple viaje en coche. Aunque John jamás conducía en persona porque no veía mucho más allá de la cubierta del motor, insistió en conducir hasta Escocia en un Austin Mini. A tres días de iniciado el viaje, John llamó a Peter Brown para que a través del chofer de John, Les Anthony, le hiciera llegar un coche más grande, un Austin Maxi. Un día más tarde John se salió del camino con el coche, cayendo de cabeza en una zanja. Todos sufrieron lesiones y fueron llevados a un hospital de Escocia. A John le dieron diecisiete puntos, Yoko recibió catorce y Kyoko cuatro.

En menos de una hora todos los servicios de noticias comentaban lo sucedido. Muy preocupada Cynthia pidió a Peter Brown que la acompañara a Edimburgo a la mañana siguiente para poderse traer a Julian. Pero cuando llegaron la hermana de la tía Mimi ya se lo había llevado a su casa de Edimburgo. Cynthia desesperada en aquel corredor del hospital, pidió ver a John y a Yoko, pero una enfermera volvió de la habitación que ocupaban diciendo que no querían ser molestados.

A principios de septiembre de 1969, John recibió una llamada telefónica del promotor de conciertos John Brower, quien organizaba un evento llamado Festival de Rock and Roll de Toronto, Canadá, el 12 de ese mismo mes. Brower llamaba únicamente para preguntar si Lennon quería presenciar el concierto como parte del público. Siguiendo su impulso John acepto los pasajes de avión gratuitos que le ofrecía Brower, únicamente si él y Yoko podían aparecer en escena. Casi de inmediato, John se arrepintió de este ofrecimiento ya que no tenía banda de acompañamiento. No obstante, con el estímulo de Eric Clapton, John logró reunir varios músicos, incluyendo Klaus Voorman como bajo, y viajaron a Toronto. John estaba nervioso y con el estomago revuelto por las drogas, vomitó profusamente tras el telón antes de que el improvisado grupo actuara. Al salir al escenario, sabía que sería severamente juzgado por esta actuación, era la primera vez que un Beatle se presentaba para actuar solo, y también la primera actuación de cualquier Beatle desde que tocaran en la azotea para "Let it Be".

La frenética muchedumbre quedó extasiada con la repentina aparición de John. Cuando el gentío se tranquilizó, John se acercó tímidamente al micrófono y dijo con voz que temblaba de miedo: "Mirad tocaremos tan sólo números que sabemos, porque nunca hemos tocado juntos antes". Siguió luego una actuación de tercera categoría, atropellada por algunos de los mejores músicos del rock del mundo.

Sorprendentemente, John quedó alborozado con esta actuación. Volvió a recordar la emoción de actuar en vivo y ahora los altavoces eran lo bastante avanzados como para que se le oyera. Tan feliz estaba con la experiencia, que en el avión de regreso decidió anunciar formalmente a la prensa que dejaría a los Beatles e iniciaría su propia banda con Eric Clapton y Klaus Voorman.

Allen Klein que se había reunido con John y Yoko en Toronto para el viaje de vuelta a Londres, lo disuadió de esto. Los nuevos contratos de grabación que Klein había negociado para los Beatles con EMI y Capitol no estaban todavía en vigencia y no se habían pagado todos los enormes adelantos. Klein pidió a John que esperara hasta que se formalizaran los contratos antes de empezar a decir que los Beatles se disgregaban.

Pero eso no impidió a John gozar de la satisfacción de decírselo a Paul. John pidió una reunión en Apple. El 20 de septiembre de 1969, llegó Paul siempre magnánimo, rebosaba de planes para nuevos proyectos de los Beatles. Pero sugiriera lo que sugiriese Paul, John repetía que no quería hacerlo o que no le interesaba. Paul dijo "todavía somos los Beatles", John le respondió que él ya no era ningún Beatle. Paul insistía en que claro que era un Beatle y John le dejó claro que no lo era, que la relación de los Beatles había terminado y que se metiera en la cabeza, que quería divorciarse de los Beatles como se había divorciado de Cynthia. La reunión terminó poco después, cuando John bajó la escalera corriendo, seguido por Yoko, gritando "¡Ha terminado!" "¡Se acabo!"

Con todo, Lennon no dijo nada a la prensa. Cuando esa tarde él y Yoko partieron de Savile Row en su Roll-Royce blanco, Paul seguía creyendo de algún modo que John se tranquilizaría y que siempre existirían los Beatles.

El 26 de septiembre de 1969, fue lanzado "Abbey Road", vendió cuatro millones de copias en dos meses y encabezó las listas del Reino Unido durante once semanas. Su segunda pista, la balada "Something" de George, se publicó también como sencillo, la primera y única composición de Harrison en aparecer como un lado A en los sencillos de los Beatles. "Abbey Road" recibió críticas muy variadas, aunque el medley se llevó el aplauso general. Allmusic considera que es "un oportuno canto de cisne para el grupo" con "algunas de las mejores armonías que pueden ser oídas en cualquier disco de rock". MacDonald lo resaltó como "errático y, a menudo hueco": "Si no hubiera sido por la entrada de McCartney como diseñador del largo medley, 'Abbey Road' carecería de la semblanza de unidad y coherencia que hace que parezca mejor de lo que es". Martin lo colocó como su favorito entre todos los álbumes de los Beatles. Lennon dijo que era competente, pero no tenía vida en él, llamando a "Maxwell's Silver Hammer", más de la música de abuela de Paul. El ingeniero de grabación Geoff Emerick señaló que la sustitución de la válvula en la mezcladora de audio del estudio hizo que el transistorizado produjese un sonido con menos garra, dejando a los músicos frustrados por el tono más delgado y la falta de efecto.

El 9 de octubre de 1969, día en el que John cumplía veintinueve años, Yoko fue llevada a toda prisa al Hospital Kings College de Londres, para una serie de transfusiones de sangre de emergencia. Cuatro días más tarde, se informaba discretamente en los diarios que Yoko había sufrido un nuevo aborto. Deprimidos y exhaustos por esta segunda pérdida John y Yoko, se tomaron diez días de vacaciones por las islas griegas.

El 12 de octubre de 1969, un disc jockey norteamericano llamado Russ Gibbs, de la emisora radiofónica WKNR-FM, de Detroit, afirmó que Paul McCartney había muerto, Se afirmaba que la prueba, en parte, estaba introducida en el final de la canción "Strawberry Fields", el cual si se escuchaba al revés, podía descifrarse como Lennon repetía "Yo sepulté a Paul". Aunque quizás éstos habían sido los sentimientos de John en aquel entonces, no era verdad, ni mucho menos.

De regreso a Londres, John puso en circulación "The Wedding Album" (El Álbum de la Boda) en el sello Apple. Era éste otro álbum experimental, consistente en algunas grabaciones hechas durante la ocupación de cama en Ámsterdam, incluyendo una larga selección en la cual John y Yoko repiten cada uno el nombre del otro en un cántico. En una costosa caja, el álbum que se vendía por nueve dólares en una época en que casi todos los LP costaban cuatro, contenía recortes periodísticos, un facsímil en plástico de un trozo de pastel de bodas y una copia del certificado de matrimonio de ambos. La distribución de este álbum fue seguido rápidamente por la del disco single de "Cold Turkey".

La mañana del 26 de noviembre de 1969, mientras leía las notas en los diarios sobre la guerra de Vietnam y los niños que morían de hambre en Biafra, John Lennon decidió que le avergonzaba ser un Miembro del Imperio Británico (MIB) y que como protesta, devolvería esa condecoración a la Reina. Lennon dictó una carta para la Reina diciendo: "Su Majestad: Devuelvo este MIB como protesta contra la intervención de Gran Bretaña en el asunto de Nigeria y Biafra, contra nuestro apoyo a la guerra de Vietnam y contra el descenso de 'Cold Turkey' en las listas de ventas. Con cariño John Lennon".

La mención de "Cold Turkey", fue agregada como idea de último momento, que John lamentaría seriamente. Esto menospreciaba el gesto de devolver el MIB, convirtiéndolo en otra artimaña publicitaria de Lennon. John y Yoko entregaron ellos mismos la medalla en la entrada de servicio del Palacio de Buckingham. Según dijo un portavoz del Palacio a los periodistas, era irónico que John devolviese la medalla, ya que los primeros MIB que se devolvieron, lo fueron por personas que protestaban porque se dio la medalla a John Lennon. "No creo que la Reina se turbe" declaró John. "La Reina está por encima de toda turbación" replicó el portavoz. Poco después de haber devuelto su medalla, John aceleró el ritmo de sus actividades pacifistas. Esto se inició con una campaña internacional de carteles que se colocaron en doce grandes ciudades de todo el mundo. Llevaban el siguiente mensaje: "No más guerra (si ustedes lo quieren), Feliz Navidad, John y Yoko". Esta campaña se inició con un concierto de beneficiencia para el Fondo Infantil de las Naciones Unidas, que tuvo lugar en el Teatro Lyceum de Londres.

El 27 de octubre de 1969, Ringo Starr a falta de unos recortes que se hicieron el 14 de enero de 1970, terminó de grabar en los estudios de Abbey Road su primer álbum, "Sentimental Journey". Tras seleccionar varias canciones con la ayuda de su familia. Cada canción fue arreglada por diferentes músicos, entre los que participaron: Paul McCartney, Maurice Gibb, Quincy Jones, Klaus Voormann y Elmer Bernstein. "Night and Day", compuesta por Cole Porter y arreglada por Chico O'Farrill, fue la primera canción que Starr grabó para "Sentimental Journey", en los estudios Abbey Road el 27 de junio de 1969.

El 12 de diciembre de 1969 se estreno en el Reino Unido, la película "The Magic Christian", es una comedia dirigida por Joseph McGrath y protagonizada por Peter Sellers y Ringo Starr, con apariciones de John Cleese, Graham Chapman, Raquel Welch, Spike Milligan, Christopher Lee, Richard Attenborough y Roman Polanski. Fue una adaptación libre de la novela del mismo nombre del autor Terry Southern.

La película a menudo es recordada por su canción "Come and Get IT", escrita por Paul McCartney e interpretada por Badfinger, una galesa banda de rock producida por Apple Records. La letra se refiere a los esquemas de los millonarios para sobornar a los demás, con el fin de que actúen según sus caprichos.

John y Yoko, el veintinueve de diciembre viajaron a Aalborg (Dinamarca), donde Tony Cox se había establecido con Kyoko y su nueva esposa, una joven norteamericana llamada Melinda. Al llegar comprobaron que Cox sufría una obsesión contra cualquier uso de droga, cigarrillos y alcohol. Se vieron obligados a vaciar de cualquier a de esos males, los bolsillos y el equipaje antes de que se les permitiera entrar en la granja. Luego para que todo pareciese más surrealista, John y Yoko accedieron a dejarse cortar su largo cabello por una peluquera, en el granero de Cox. Los recortes de pelo quedaron guardados en bolsas de plástico para un uso futuro. Tony era reacio a dejar a Kyoko con Yoko después del accidente de John con el coche. John y Yoko insistieron para que Kyoko pasara unos días con ellos. Al final a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguieron y Kyoko se quedó con Tony Cox en Dinamarca.

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