Año 1971

STONES y Brian

En enero de 1971, los asuntos de los Rolling Stones estaban pasando una situación inestable. Los Beatles se habían separado públicamente cuando el 31 de diciembre de 1970, Paul McCartney demandó a los demás Beatles, que habían firmado con Allen Klein. Los Stones estaban amargados por sus pérdidas y por tener que dejar Inglaterra, furiosos por su situación fiscal y preocupados por su nuevo contrato discográfico. Atlantic Records, designada como distribuidora de Rolling Stones Records, había sido vendida a una corporación que gestionaba aparcamientos, y a pesar de que Ahmet Ertegun aseguró a Mick que él retenía el control, nadie sabía exactamente lo que podía suceder.

Keith no quería mudarse a Francia, pero Estados Unidos estaba descartado porque la reciente condena de Mick, le impedía poder visitar ese país durante un año. Keith también estaba preocupado porque Mick estaba loco por Bianca Pérez, y Keith se sentía celoso. Detestó a Bianca casi desde el día que la conoció. La juzgaba pretenciosa, absorbida en ella misma, carca, demasiado joven y nada rockera, y estaba preocupado por si se interfería entre Mick y los Stones.

Keith era adicto a la heroína y vivía permanentemente en su crepuscular mundo con Anita y su amigo yonqui Michael Cooper. Keith se metía sus dosis, inyectándoselas en los muslos en lugar de en las venas, lo que le daba una ilusión de autocontrol. Preocupado por su salud y por los posibles problemas de suministro, decidió limpiarse antes de mudarse a Francia. Le habló a Mick sobre el tema, y éste lo consultó con William Burroughs, con quien se había reunido en su piso de Duke Street para hablar de una posible película basada en "El almuerzo desnudo".

Burroughs se había curado de un hábito por los estupefacientes de veintidós años de duración gracias a un médico británico, John Dent, que usaba la apomorfina, un regulador del metabolismo, para lograr abstinencias controladas y relativamente indoloras en sus pacientes. Burroughs explicó que aunque Dent había muerto, su veterana enfermera, conocida como Smitty, seguía obteniendo unos resultados muy satisfactorios con el tratamiento de apomorfina.

Smitty fue a Redlands a principios de febrero de 1971, y puso a Keith en una situación de abstinencia de heroína que duró cuatro días de aullidos y escalofríos, que lo dejaron como un pálido y demacrado fantasma, aunque libre de su ansia habitual de droga. La cura duró cerca de setenta y dos horas, cuando Michael Cooper llegó a Redlands con una porción de heroína de calidad. Luego a mediados de febrero, llegó Gram Parsons para relajarse, lo que acabó con cualquier idea de curación. En ese momento, Keith iba de la heroína pura a los "speedballs" que se inyectaba en la piel, un cóctel de heroína y cocaína que consideraba particularmente indicado para componer canciones. A veces las drogas se filtraban por los tejidos musculares de sus brazos, y le ocasionaban abscesos que le dejaban unas cicatrices espantosas.

Anita vio que la cura con apomorfina no había dado resultado, así que un mes después ella probó con una cura de sueño de siete días en la clínica Bowden House de Londres. Mientras ella estaba fuera, Keith daba cabezadas conduciendo por los suburbios de Londres para dirigirse al campo, y chocó destrozando el nuevo Pink Lena. Agarrando la mercancía escondida, con las sirenas de la policía a lo lejos, saltó un muro cercano y vio que era el jardín trasero de la casa de Nicky Hopkins. Éste que estaba en casa gracias a una pausa de su trabajo en San Francisco con los Quicksilver Messenger Service, le ofreció a Keith una taza de té. El Pink Lena fue sustituido por un Jaguar E de color rojo.

En febrero con "Sticky Fingers" casi finalizado, los Stones contrataron sesiones en el Olympic para empezar el siguiente álbum. Tocaban mal, casi siempre sin Keith, y luego las cintas se cortaron a pedazos. Howlin' Wolf, el gran maestro del blues, estaba en la ciudad para grabar con estrellas del rock inglés en sesiones al cuidado de Marshall Chess. Charlie, Bill y Ian Stewart actuaban como sección rítmica de Wolf, que enseñó a Eric Clapton la manera correcta de interpretar "Little Red Rooster". Ringo Starr y Steve Winwood también estuvieron en las sesiones. Las a ratos emocionantes piezas se publicaron ese mismo año como "The London Howlin' Wolf Sessions", en Inglaterra en el sello de los Stones y en Chess en Estados Unidos.

En marzo de 1971, los Rolling Stones emprendieron una gira de despedida por Inglaterra. Su primera en mucho tiempo y estuvieron fatal. Todo el mundo lo dijo. Se presentaron como un conjunto de ocho miembros, con los vientos y Nicky Hopkins al piano, tocando en general por el norte. Los ritmos eran perezosos porque Keith estaba colocado. Tradicionalmente Keith marcaba los tempos. Solía tocar, rápidamente seguido por Charlie, pero si Keith no se encontraba bien y en realidad aquel año no se encontraba nada bien, podía pasar rato a veces una actuación entera, para que Charlie pudiera coger el tempo. Mick no podía oír el piano por los monitores de escenario, así que también desafinaba a menudo.

Keith viajaba con su banda: Anita, Marlon, la niñera, Gram Parsons, y su perro, cachorro llamado Boogie. Después del concierto de Glasgow, intentó entrar a escondidas al perro en un vuelo comercial, pero el piloto se negó a despegar. Se llamó a la policía, Keith llevaba encima tanta heroína como para meterlo de nuevo en la cárcel de Wormwood Scrubs por unos cuantos años. Después de discutir durante bastante rato, Boogie fue a parar a la zona de mercancías y el conjunto volvió a Londres esa noche.

Aunque casi todas las actuaciones de la gira de despedida fueron un fracaso, también hubo sus buenos momentos. Mick luciendo un traje de satén rosa con una gorra multicolor, todavía hacía que las chicas gritaran cada vez que les daba la espalda y meneaba el culo. "Midnight Rambler" gozó de un importante replanteamiento con la armónica, la batería y el piano, suministrando una obertura a lo Bo Diddley a una versión rápida. Mick gorjeaba "Go down on me, bay-beh, ooooh yeah" y lanzaba diversos gemidos como si estuviera en plena acción de sexo duro. "Satisfaction" contaba con una introducción sostenida, de espectáculo soul, un toma y daca con los vientos y luego una larga improvisación con arreglos floreados de Taylor.

Las nuevas canciones desconocidas por el público "Wild Horses", "Dead Flowers" y "Bitch", fueron recibidas en silencio por los fans. Keith empezó a tocar espléndidamente, atacando a veces tres ardientes solos de guitarra cuando su cansada sangre hervía. Tampoco concedieron bises en esta gira. Keith fue perdiendo trenes y aviones, y las actuaciones podían empezar con horas de retraso. Los Stones no estuvieron ni bien ni mal en Bristol, desaliñados en Leeds y tarde en Liverpool. Bill Wyman se disgustó por lo mal que llegaban a tocar: "Sólo quiero deciros a todos que esto ha sido una mierda", se quejaba en el camerino de Liverpool, después de una actuación que empezó con cinco horas de retraso. Un aburrido Mick Jagger le dijo a Bill y a todos los demás que a él no le importaba. Mick estaba preocupado por el acuerdo discográfico, y todavía tenía que grabar estrofas de "Moonlight Mile", secuencias de "Sticky Fingers", supervisar la portada, diseñar el nuevo logotipo y abandonar el país. Además Bianca estaba junto a él, distrayéndolo, con su pose cruel de máscara de elegante frialdad de sangre caliente. Estaba embarazada de dos meses y más hermosa que nunca a medida que su pequeña figura florecía. Completamente eclipsada por lo que se refería al importante tema del glamour. Anita también empezó a detestar a Bianca, trató de hacerle la vida imposible y de humillarla, pero Bianca contaba con una determinación inquebrantable y el adorable apoyo de Mick. Trataba a Anita con alegre indiferencia, como si fuera un pariente vulgar, lo que sulfuraba realmente a Anita. Mick le dijo a Bianca que debía soportar a Anita, porque Anita era uno de los Stones.

La gira finalizó con actuaciones en la Rondhouse de Londres. A la que asistieron los familiares del conjunto, los padres de todos. "Fue extraño menear el culo delante de mi madre" declaró Jagger. El 26 de marzo los Stones tocaron ante un público invitado en el Marquee, grabando programas para Europa y Brasil. Keith insultó a su viejo enemigo, el propietario del club, Harold Pendleton. Keith intentó darle un golpe pero falló, a Mick le costó una hora convencer a Keith para que subiera al escenario. Keith estaba machacado, tocó pobremente y el público se aburrió con el conjunto, que paraba las canciones y las empezaba de nuevo. Así que Jagger decidió echar fuera al público, y el conjunto grabó la actuación en un club vacio. El resultado fue tan soso que las cintas grabadas no se emitieron.

En Inglaterra, el Gobierno laborista estaba en contra del aumento de los impuestos. Denis Healey, el ministro de Hacienda, habló de exprimir a los ricos "hasta que crujan las pepitas". El 30 de marzo de 1971, unos días antes de que partieran al exilio fiscal francés, los Stones convocaron una fiesta de despedida en una vieja posada de Maidenhead. John y Yoko, William Burroughs, Eric Clapton y muchos otros amigos fueron para decirles adiós. Estaban tocando a las dos de la mañana, cuando el sonido se fue. Los del hotel habían cortado la corriente eléctrica porque los vecinos se quejaban. Borracho y encolerizado, Jagger cogió una mesa y la lanzó contra un ventanal enorme que daba al tranquilo Támesis. Unas horas después atravesaba el canal de la Mancha.

El 6 de abril de 1971, los Rolling Stones estaban todos en Francia. Mick y Bianca se alojaban en un hotel parisino. El resto del conjunto estableció su exilio en el sur de Francia siguiendo la tradición de los exiliados artísticos ingleses como Somerset Maugham y Graham Greene, que describieron la Costa Azul "como un lugar soleado para gente sombría". Todos ellos alquilaron casas en medio del paisaje primaveral más hermoso del mundo, un jardín subtropical de jazmines y lavanda. Bill Wyman y la familia de Mick Taylor estaban en Grasse, la capital del perfume de Provenza. Charlie y su familia se instalaron en Cévennes, las áridas colinas al oeste.

La familia Richards alquiló una villa palaciega llamada Nellcote por 10.000 libras al mes. Con vistas a la profunda bahía de Villefranche, cerca de Cap Ferret en la Costa Azul, la villa contaba con grandes balconadas, jardines colgantes y grandes vistas azules sobre el Mediterráneo. Nellcote gozaba de un pasado algo turbio. El almirante británico del siglo XIX que la construyó, acabo lanzándose posteriormente desde el tejado. Los alemanes la ocuparon durante la II Guerra Mundial y el fétido sótano supuestamente fue escenario de interrogatorios de la Gestapo. Resultó ser un lugar idóneo para grabar el próximo álbum de los Rolling Stones.

El mismo 6 de abril, los Rolling Stones zarparon hacia Cannes en un yate y se presentaron en el Hotel Carlton para firmar su nuevo contrato discográfico con Kinney National, una corporación de apartamentos estadounidenses que ahora era la propietaria de los sellos Atlantic, Elektra y Warner Bros. Presidían el acto el jefe de Kinney, Steve Ross y el patrón de Atlantic, Ahmet Ertegun. El acuerdo obligaba a los Stones a producir seis álbumes en los cuatro años siguientes, incluido "Sticky Fingers". Mick Jagger dijo: "El conjunto no se retira, seguimos siendo un grupo operativo, un conjunto de giras y un conjunto feliz". Los Stones estaban horrorizados por la destartalada ruptura pública de los Beatles en diciembre de 1970, y querían evitar a toda costa ese destino para ellos.

Rolling Stones Records era un acuerdo de licencia, no un auténtico sello discográfico para otros artistas. Al menos no daba la imagen de ser independientes, los Stones todavía estaban ligados a Allen Klein, al que estaban a punto de demandar por una cifra millonaria, pero bajo una nueva dirección y con sus precarias finanzas controladas por alguien de su confianza. El conjunto estaba cerca de la quiebra.

Querían que Ahmet Ertegun y el príncipe Lowenstein consiguieran para los Stones, el acceso a los modos de producción financiera y socialmente, que les permitiera mejorar y prolongar su carrera. El zalamero hombre de mundo Ertegun propició la entrada de Mick Jagger en la jet set internacional y en la bohemia de la parte alta de Manhattan, un mundo que lo había esquivado durante años.

Esa noche se celebró una fiesta en Cannes. La prensa había sido invitada a ir en avión, y los fotógrafos perseguían a Bianca, que no llevaba nada debajo de una blusa negra de gasa. Keith Richards, el proscrito trovador yonqui, al que no le importaba nada de todo aquello, se fue pronto. "Tengo que encontrar a mi perro (declaró a un periodista) es el único amigo que tengo en la fiesta".

"Brown Sugar", fue el primer sencillo en su nuevo y amarillo sello, se publicó el 16 de abril de 1971, con "Bitch" en la cara B. El sencillo inglés tenía un tema de regalo, "Let It Rock", grabado en la actuación de Leeds del 15 de marzo de 1971. El sabor rockero de saxo y raza en Brown Sugar", lo propulsó al número uno en Estados Unidos y al número dos en Inglaterra.

Le siguió "Sticky Fingers" a principios de mayo de 1971. La carpeta del álbum, era un montaje pop art con vaqueros con una cremallera auténtica que se abría para revelar unos calzoncillos blancos con paquete, fue diseñada por Andy Warhol. Era un desarrollo que Warhol había presentado en 1969 para "Let it Bleed", y que llevaba envuelto el disco de vinilo en pantis de chica dentro de unos vaqueros Levi's cortados y que había sido desestimado por el personal de la oficina de los Stones. Por si alguien no acababa de captar la inclinación fálica del diseño, los Stones catalogaron su primer álbum en su nuevo sello como COC 59100. El álbum también significó el debut del nuevo logotipo de los Stones, un dibujo de unos labios, con dientes, y una lengua colgante en blanco, rojo y negro. A menudo atribuido a Warhol. Fue realmente diseñado por John Pashe como homenaje a la lengua iconográfica de Kali, la diosa india de la creación, la vida y la destrucción.

"Sticky Fingers" arrancaba con "Brown Sugar". Un Break de saxo tenor de Bobby Keys en lugar de un solo de guitarra, señalaba que ése era el new look de los Stones. "Sway" y su relato heroínico de esta vida demoníaca finalizaba con una conmovedora sección de cuerda. La oscuridad continuaba con "Wild Horses", y su lento dolor de separación y pérdida. El ánimo se levantaba con "Can't You Hear Me Knocking?" a medida que los Stones construían un ambiente de ácido rock chicano con riffs de Mick Taylor, el saxo de Bobby Keys y las congas de Rocky Dijon. "You Gotta Move" cerraba la primera cara.

"Bitch" abría la segunda con su riff de siempre y vientos de sonido marroquí. La guitarra de duras aristas de Mick Taylor parecía hacer valer sus derechos para liderar el nuevo estilo de los Stones. "I Got the Blues", con Mick Jagger en el papel de un suplicante soul man, reforzado por el ataque góspel de Billy Preston al órgano. "Sister Morphine" era la versión de los Stones de la primavera de 1969, acreditada a Jagger y Richards sin ninguna mención a Marianne Faithfull. Empieza con la guitarra acústica tan sólo, a la que se añade la guitarra slide de Ry Cooder en la segunda estrofa. En la tercera, entra el conjunto y se produce un muy funesto cuerpo a cuerpo entre Cooder y Jack Nitzsche al piano modificado, que lleva la morbosa canción hacia un submundo triste y desconcertante.

Sigue una parodia negra de country rock "Dead Flowers" con su parafernalia de drogas, la aguja y la cuchara y la despedida de Little Suzy, la Reina del Underground. Keith adoraba la música country, Mick la trataba más bien en plan broma. El disco finalizaba con la autopista de sonido de la costa del Pacifico de "Moonlight Mile", esta hermosa canción de soñoliento cansancio incorporaba las guitarras de Mick Taylor y Mick Jagger, Jim Price al piano, y una estela orquestal de cuerda que finalizaba "Sticky Fingers" con un nota majestuosa de distancias largas recorridas antes de llegar al hogar a descansar. La guitarra acústica de Keith, sin acreditar en el álbum, aparece al final de la canción, sacada de la maqueta original cuando aún se titulaba "Japanese Thing". "Sticky Fingers" causó sensación, número 1 en Estados Unidos y Europa, fue la prueba de que los Rolling Stones sobrevivirían en los inciertos setenta. Los Stones se situaban en aquel momento como mantenedores de la llama del rock duro que habían encendido casi una década antes.

En mayo de 1971, Mick Jagger llamó a la oficina londinense de los Stones para decir que se iba a casar con Bianca Pérez, en aquel momento embarazada de cuatro meses, en Saint Tropez. Le dio la lista de invitados a Shirley Arnold. La prensa se enteró y la boda intima en una vieja capilla de piedra, se convirtió en otro tumulto mediático de los Stones.

Mick y Bianca fueron en avión de Niza a París el 2 de mayo de 1971. Jagger ofreció una cena en honor de ella, le regaló un brazalete de diamantes y visitó a un joyero para que le hiciera un par de añillos de boda a juego. El 7 de mayo, un vuelo alquilado trajo a los invitados: Roger Vadim y Natalie Delon que serían los padrinos, la familia de Jagger, Paul y Linda, Ringo y Maureen, Eric Clapton, Keith Moon, varios aristócratas, Ronnie Wood de los Faces, Robert Fraser,..., 75 personas en total.

La mañana del 12 de mayo de 1971, se le presentó a Bianca Pérez un duro contrato prenupcial que limitaba severamente la cantidad que podía percibir de Mick en caso de divorcio. Tuvieron una pelea terrible y Mick la amenazó con suspender la boda si no firmaba. Si bien Bianca, declaró más tarde que el contrato de matrimonio nunca se discutió, que ella no tenía ni idea de su contenido, que sólo lo firmó de mala gana y que eso arruinó su gran día.

Se alojaban en el Hotel Byblos de Saint Tropez. Esta mañana, un rabioso grupo de fotógrafos ocupaba el ayuntamiento donde se celebraría la ceremonia civil. Mick no quería casarse en público y la boda se retraso hasta que finalmente el alcalde amenazó con irse. Así, en medio de una sudorosa melé de paparazzi, la pareja contrayente llegó con sus hermosos vestidos, la novia con los endurecidos pezones escapándose furtivamente bajo la chaqueta. Estallaron peleas entre la prensa durante la ceremonia. Keith destrozó una cámara con los ojos fuera de las orbitas. Unas horas más tarde, se casaron de nuevo, esta vez en privado, en la vieja capilla de Santa Ana. A petición de la novia, en la capilla se pudo oír una selección de la música de la película "Love Story".

La fiesta de la noche en el Café des Arts fue una comilona. Caviar, champán, langosta. Bobby Keys organizó la jam-session, junto con Steve Stills, Nicky Hopkins y el batería de Santana, Michael Shrieve. Bianca se fue pronto, también Joe y Eva Jagger, que todavía llevaban el regalo de bodas, no habían tenido ni un solo momento tranquilo para dáselo a su hijo y a la novia.

Mick Jagger hubiese querido que los Stones tocaran en su boda. Keith que le había suplicado que no se casase con Bianca, se había escondido roncando en una esquina, lo que hizo que algunos invitados se preguntaran si no se estaba volviendo como Brian Jones. Sus amigos sabían que Keith estaba descorazonado. Bianca era su enemiga, una mimada ociosa que frecuentaba a los carcas viejos de los que él se burlaba, y además le estaba robando a su amigo y amenazando seriamente el conjunto.

Mick se fue de la fiesta con los últimos invitados a las cuatro de la mañana. Después Mick y Bianca se embarcaron en un yate en Cannes con dirección a Italia, a una mansión sobre un acantilado, accesible solamente por vía marítima. Más tarde, Bianca manifestó públicamente: "Mi matrimonio acabó el mismo día de la boda".

En junio de 1971, Nellcote, la villa de Keith en Villefranche, era una agitada comuna de rock and roll a medida que los Stones y sus aliados se reunían para grabar el crucial próximo disco del conjunto. Nellcote se encontraba rodeada de un parque con palmeras y cipreses traídos de diversas partes del mundo por su marinero constructor. Una larga escalinata conducía a una playa privada. Había una cama de agua en la terraza, un radiante papagayo en una jaula en el jardín delantero y un conejo en el de detrás. Los perros de Keith eran los amos de lugar. En la chimenea principal se hallaba pegado un enorme cartel de Mick Jagger promocionando "Sticky Fingers". Cocineros contratados proporcionaban alimentos a amplios grupos de músicos y amigos colocados en largas mesas a deshoras, en el auge de las sesiones, Keith se gastaba unos 7.000 dólares a la semana en comida, alquiler y drogas.

Se suponía que los Stones grabarían en una casa, pero "Stu" no pudo encontrar otra cerca a la de Keith, que insistía en que tenía que trabajar cerca de su familia y de su escondite. Así que "Stu" condujo el estudio móvil de los Stones a Francia, y construyeron una sala de grabación en el sótano de Nellcote. La frágil instalación eléctrica de la vieja villa no podía aguantar las nuevas exigencias energéticas, por lo que el equipo se conectó ilegalmente a las cercanas líneas eléctricas de los ferrocarriles franceses y desplegó pesados cables a través de la ventana de la cocina hasta el oscuro y húmedo sótano en su casa y de acuerdo con su horario. El resto del conjunto también se mudó para trabajar a Nillcote cuando se dieron cuenta de que Keith, sólo trabajaría allí abajo cuando lo permitieran las variables horas de sueño de Marlon. Los músicos acompañantes de los Rolling Stones, los ingenieros de sonido y los técnicos alquilaron casas en los alrededores y a menudo Anita se encontraba con veinticinco comensales a la hora de la comida.

En julio de 1971, tras haber tenido algún que otro accidente con la policía y vecinos de la zona, los Rolling Stones habían estado improvisando casi cada noche durante varias semanas y empezaron a grabar en el sótano de Keith alrededor del 10 de julio. Tenían canciones sobrantes de su último álbum y de las sesiones en Stargroves y también estaban componiendo nuevo material a medida que se desarrollaban las sesiones. Era duro todos estaban con la cabeza en otra parte, desconectados de su ambiente familiar, en el exilio. Tenían serios problemas de liquidez financiera y pleitos que seguían contra Allen Klein, Andrew Oldham y Eric Easton. Desde que Keith era un yonqui, el programa de grabaciones dependía de la heroína. Charlie y Bill llegaban sobre las ocho de la tarde y Keith se presentaba allá sobre la media noche. Después de trabajar un rato, podía subir con la excusa de llevar a Marlon a la cama, y desaparecer durante tres horas. Mick Jagger se volvía loco y a veces se iba para estar con Bianca, que no quería vivir en la Costa Azul y se quedaba en un hotel parisino.

Jimmy Miller y Andy Johns, se mostraban sorprendidos por lo mal que los Stones estaban tocando, sin concentración y desafinados. Andy Johns pensaba que sonaban como el peor conjunto del planeta y se preguntaba si las piezas llegarían a publicarse jamás.

Mick Taylor estaba disgustado de que éste fuera su primer disco completo como Stone y de cómo las cosas parecían ir tan mal. También estaba enfurecido porque Mick Jagger se estaba insinuando a su mujer, Rosie. Pero a lo largo del verano algunas canciones empezaron a cuajar como una nueva y sensacional versión de los Stones sin conexión con las drogas. Mick y Keith componían en las habitaciones de arriba, con Mick mascullando frases con vocales y Keith sacando riffs a las guitarras y cuando bajaban al sótano tenían cosas como la nueva letra de "Tumbling Dice" que estaba influenciada por los lujosos casinos de juego de Montecarlo, bien cercanos.

Bill Wyman juzgó desagradable el ambiente de drogas de Nellcote, así que se mantuvo apartado y sólo tocó el bajo en ocho de los temas del nuevo disco. En el sótano, Mick Taylor consiguió su único crédito como compositor en un álbum de los Stones, fue en "Ventilator Blues". Había tanta humedad que Mick Jagger y Keith Richards no podían cantar, se medicaban las cuerda vocales con Jack Daniel's y seguían trabajando. Las sesiones se alargaban, con Mick yendo y viniendo entre la Costa Azul y París. Los nervios y el conjunto empezaban a hacerse pedazos. La pista base de "Happy", se grabó una noche con Keith a la guitarra y cantando, Bobby Keys al saxo y Jimmy Miller tocando la batería. Los mismos tres, junto con Mick Taylor al bajo, formaron el grupo núcleo que hizo las pistas base del nuevo álbum, "Exile on Main Street".

Rolling Stones Records, el nuevo sello discográfico del conjunto, publicó su primer álbum en septiembre de 1971, "Brian Jones Presents the Pipes of Pan at Jajouka". Era una versión con sonido espacial de las cintas marroquíes de Brian Jones de 1968, editadas y mejoradas electrónicamente en un intento de fantasía orientalista post psicodélica. El disco fue el saludo final de Brian Jones dos años después de su muerte.

El 11 de octubre de 1971, los ladrones irrumpieron en Nellcote y robaron once guitarras mientras todos dormían arriba. Cuando se enteró, Keith estalló en lágrimas. Amigos como Bobby Keys y Michael Cooper nunca lo habían visto llorar.

El 21 de octubre de 1971, Bianca dio a luz a su hija Jade en París, Mick Jagger avisó a Keith de que no volvería más a Nellcote.

Pasadas unas semanas, cuando Jacques el chef que tenían en Nellcote se enteró de que Anita le había proporcionado heroína a su hija, intentó chantajear a Keith y fue despedido. La policía fue al día siguiente, tomó declaración, preguntó sobre drogas y exigió saber por qué los traficantes de droga corsos habían sido vistos en Nellcote. Los demás Stones se pusieron nerviosos sobre el tema de trabajar más en casa de Keith. Tenían veinte canciones nuevas, suficientes para un álbum doble, y decidieron acabar las grabaciones en Los Ángeles.

La policía se enteró de la marcha e intentó impedir que Keith y Anita abandonaran Francia mientras seguían las investigaciones. Los abogados de Keith convencieron a la policía, de que Keith seguiría alquilando la cara mansión, como seguro de su intento de regreso. Y a finales de noviembre, los Rolling Stones se fueron todos hacia Estados Unidos. 

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