Año 1994

STONES, BILL, TAYLOR y Brian

En enero de 1994, Jagger y Richards estaban en Los Ángeles para completar "Voodoo Lounge". Habían pasado cinco años desde "Steel Wheels", el silencio más largo en la historia de los Stones. Con otra mega gira programada para 1995, los Stones necesitaban un álbum bueno para mantenerse.

Mientras estaban mezclando y regrabando en los estudios A&M, Mick y Charlie supervisaban el diseño del próximo escenario de cuatro millones de dólares pagado por una cervecera. Apropiándose de tecnología desarrollada para recientes giras de U2, Pink Floyd y Michael Jackson, Mark Fisher diseñó otro escenario conceptual. En vez de montones de amplificadores, la música salía de delgadas columnas a ambos lados del escenario: una torre de diez pisos en forma de cobra que se cernía sobre el decorado. Cuando estallara la cortina de fuegos artificiales, "Voodoo Lounge" parecería la desintegración de una central nuclear.

Keith finalizó el álbum a finales de abril de 1994, con Wood, Ivan Neville y Bernard Fowler. Este equipo completó "Love Is Strong" y "Through and Through" de Keith que cerraría el álbum. El 3 de mayo de 1994, desde la cubierta del viejo yate presidencial de John Kennedy atracado en el Hudson, en Nueva York, los Stones anunciaron la gira por Estados Unidos en lo que quedaba de 1994, seguidos por los mercados del Pacífico y Europa en 1995, Darryl Jones fue presentado como el nuevo bajista del grupo. Completaban la banda: Chuck Leavell con su arsenal de teclados; los cantantes Lisa Ficher y Bernard Fowler y Bobby Keys que iba acompañado por un trío de músicos neoyorquinos que habían tocado los instrumentos de viento en el álbum.

"Voodoo Lounge" se editó el 11 de julio de 1994 se iniciaba con el susurro de "Love Is Strong", con una buena armónica a cargo de Mick Jagger. "Voodoo Lounge", no era un gran album de los Rolling Stones, y todos lo sabían. Las críticas en el mejor de los casos eran quisquillosas, pero el álbum se vendió y alcanzó el número 1 en Inglaterra y el 2 en Estados Unidos. Con el tiempo vendió la respetable cifra de 5.200.000 durante el periodo que el conjunto estuvo de gira.

La "Voodoo Lounge 1994 Tour" empezó con la actuación el 1 de agosto, en el estadio RFK de Washington, D.C. Con entradas a 50 dólares, las ventas fueron inicialmente bajas y los Stones tocaron algunas noches con asientos vacios. Los Stones estarían de gira durante algunos días antes de que el grupo empezara a funcionar y a sonar correctamente, al menos en las viejas canciones. El conjunto sonaba mellado y Mick tuvo que pedir excusas en las primeras actuaciones. Charlie miraba a Keith y a Darryl para marcar el ritmo a los Stones, y a Keith y a Chuck para los finales de las canciones. Watts tenía el porte de un hombre viejo estable y bien vestido, lo llamaban "Lloyd Bentsen a la batería". A pesar de las burlas, Watts conducía a los Stones como un Porsche e invariablemente recibía la ovación más larga de la noche cuando se presentaba a los músicos.

El 6 de septiembre de 1994, los Stones se alojaban en el Four Seasons Hotel de Boston cuando supieron que Nicky Hopkins había fallecido en Nashville, a causa de la enfermedad de Crohn. El ambiente en la expedición al viajar a Carolina del Norte, fue muy poco animado. El 22 de octubre de 1994, murió Jimmy Miller de un ataque al hígado a los cincuenta y dos años de edad.

Los Rolling Stones tocaron en Las Vegas por primera vez el 15 de octubre de 1994. Mick Jagger parecía desanimado en la segunda actuación (día 17/10/94). Entre bastidores circulaba el rumor de que Jerry Hall había interceptado un fax de Carla Bruni sobre una cita con Mick en el MGM Grand de Las Vegas. "Voodoo Lounge" finalizó en Estado Unidos con una recaudación bruta que batió el record de unos 140 millones de dólares. Mick estaba disgustado porque las canciones de "Voodoo Lounge", no habían aguantado en la gira.

La crítica culta comparó el vulgar espectáculo con las decadentes mascaradas de la corte del siglo XVII, que habían arruinado a los reyes e incendiado los teatros. Los expertos del pop encontraron nuevas maneras de llamar a los Stones, "dinosaurios irrelevantes". Keith Richards no se disculpaba, como si el que los Stones siguieran rodando día a día fuese un regalo de los dioses. "Somos el único conjunto en llevar las cosas tan lejos, y si nos veis subir y caer, sabréis hasta donde podemos llegar".