Año 1977

STONES, TAYLOR y Brian

Para los Stones, 1977 trajo cambios enormes, presagios de disolución, amenazas de cárcel, escándalos internacionales y, por último, alguna de la mejor música que crearon jamás. Los Stones en febrero de 1977, se lo pasaban bien justo antes de que el látigo les cayera encima en Toronto. Tenían enlatados unos buenos álbumes en directo, el último disco que debían a Atlantic bajo su contrato antiguo. Había una dura pugna entre diversas compañías discográficas por conseguir sus servicios, un acuerdo que potencialmente supondría decenas de millones para los músicos. Los Stones ensayaban, tocaban bien y el tipo nuevo lo hacía perfectamente. Mick y Keith tenían las primeras canciones para el siguiente álbum, "Beast of Burden" de Keith y "Faraway Eyes" de Mick, pensaban que iba a ser muy fuerte, el primer álbum completo de los Stones con su nueva formación.

Fue idea de Mick que los Stones se reunieran en Toronto, la capital cultural de Canadá. Keith había sido condenado y multado por posesión de cocaína en enero, lo que de nuevo le complicaba su entrada en Estados Unidos. Los Stones querían grabar algunas canciones clásicas de rhythm and blues en un ambiente de club nocturno para incluirlas en su álbum en directo, en parte como indemnización por despido del ejecutivo saliente Marshall Chess, cuya familia todavía controlaba los derechos de autor a través de su empresa editorial, de las viejas canciones de Muddy Waters, Bo Diddley y Chuck Berry que los Stones querían grabar. Además de grabar en Toronto, Mick se desplazaba a Nueva York para intervenir en las negociaciones discográficas en curso, para estar con la familia y para asistir a las mezclas del álbum en directo.

El 16 de febrero de 1977, los Stones comunicaron el nuevo acuerdo discográfico con la compañía británica EMI para la distribución mundial de Rolling Stones Records, excepto en Estados Unidos. Una de las cláusulas del acuerdo obligaba a EMI a conceder a los Stones total disponibilidad de forma gratuita en los famosos estudios Pathé-Marconi de Paris, propiedad de la compañía, y donde grabarían los cinco álbumes siguientes. Fue el último contrato de Marshall Chess con los Stones. Ese mismo año, el conjunto rescindió el acuerdo para la distribución estadounidense con Atlantic Records después de que Ahmet Ertegun soltara un importe de veinte millones de dólares.

Los Stones y su enorme séquito, capitaneado todavía por Peter Rudge, llegaron a Toronto a mediados de febrero para ensayar para una estancia de tres noches a principios de marzo en el convenientemente sórdido club nocturno El Mocambo. Se alojaron en el Harbour Castle Hotel y esperaron a Keith que no se había presentado. Anita y él habían pasado el invierno en Redlands, donde los únicos visitantes parecían ser los traficantes de drogas que llevaban heroína y cocaína desde Londres. Aún se recuperaban de la muerte de su niño y luchaban para reducir el consumo de drogas por sí mismos. La pareja parecía presentir que se avecinaba alguna clase de catarsis trágica.

Anita estaba enfurecida con Keith, le echaba en cara que no tenían ninguna relación de pareja, que él se creía Supermán y sólo era Supermán con la guitarra. Hacía bastante tiempo de la última desintoxicación de Keith y se hallaba en un estado de declive físico y con una semana de retraso en ir a Canadá. Había insistido para que los Stones ensayaran antes de las actuaciones en el club, pero era incapaz de hacer las maletas e ir con la familia a Canadá. Mick y el conjunto le enviaban diariamente frenéticos telegramas que le preguntaban dónde estaba. Sin Keith, los Stones podían dejarse llevar por el pánico.

El 23 de febrero de 1977, Keith y Anita finalmente hicieron el equipaje con las ropas, las guitarras y los juguetes dentro de veintiocho baúles y echaron la llave a Redlands. Llevaron a Tabasco, el perro de Keith, hasta la casa de Doris Richards en Dartford, y se despidieron de Angela, que era como llamaban ahora a Dandelion. Con atuendos extravagantes, combinando trajes de seda blancos y negros, con Marlon con sus habituales pantalones cortos y botas Wellington, Keith y Anita embarcaron en un vuelo de British Airways que los llevaría al acto de final de su historia de amor de diez años de duración.

El día 24 de febrero de 1977 en el aeropuerto de Toronto, Keith parecía Lázaro antes de que Jesús lo resucitara. Se había preparado el último chute de heroína en el avión, y luego galantemente echó la cuchara quemada en la bolsa de Anita. Ésta parecía excitada cuando se dirigían a la aduana y montó una escena, así que trajeron a los perros, encontraron un paquete de hachís, la cuchara y los rastros habituales en el equipaje. La policía registró a Anita por sospechosa contra la ley de estupefacientes, pero la dejó ir al hotel de los Stones.

Tres días después, y a tenor de una confidencia según la cual Keith tenía a mano un gran escondite de droga, la Real Policía Montada de Canadá fue a su encuentro. Keith dormía en una de las muchas suites que los Stones tenían en el hotel, así que a la Montada le costó dos horas dar con él. Cuando lo hicieron, misteriosamente la puerta no estaba vigilada por el destacamento de seguridad que lo protegía de manera habitual. Keith estaba profundamente dormido, casi comatoso. Los policías fueron incapaces de despertarlo durante el prolongado registro, que descubrió droga suficiente para acusarlo de traficante de heroína con la ley canadiense en la mano. Uno de los policías empezó a bofetearle. Volvió en sí lo suficiente para oír al agente que le decía: "Está detenido por conspiración en tráfico de estupefacientes".

Al día siguiente con grandes titulares, se publicaba que los Stones habían pedido prestados 100.000 dólares en efectivo al promotor canadiense Michael Cohl, pero a Keith se le aplicó una fianza de 1.000 dólares. Suplicó a los policías que le dieran un par de gramos de heroína para salir de un apuro, y no les hizo ninguna gracia. Las reuniones con los abogados, se confirmo que Keith podía ir a la cárcel con cadena perpetua por las seis detenciones por drogas en diez años. Los Stones estaban preocupados y Mick descorazonado. Los nuevos contratos discográficos se veían gravemente amenazados y se temía que el nuevo álbum en directo pudiera ser el último de los Stones.

No había otra cosa que hacer que presionar, Keith intentó dejarlo a rajatabla encerrándose en el cuarto de baño. Ronnie y Bill lo entraron cuando le estaba dando un ataque. Preocupados por si Keith agonizaba, buscaron un poco de heroína para dársela. Luego Keith se tranquilizó lo bastante para poder trabajar. Los Stones con Billy Preston y Ollie Brown, ensayaron en El Mocambo a principios de marzo del 77.

La primera actuación tuvo lugar el 4 de marzo de 1977, delante de trescientos ganadores de un concurso radiofónico. Los Stones hicieron una actuación larga en la atmósfera salvaje y humeante, disfrutando de la pérdida intimidad de una actuación en un club. Sentada, cerca de los más avanzados de la multitud, había una mujer con los ojos como platos, disfrutando. Era Margaret Trudeau, de veintiocho años, la esposa del primer ministro canadiense, y estaba a punto de entrar para siempre en la leyenda de los Rolling Stones.

La loca Maggie (como la llamaba la prensa canadiense) se había casado con Pierre Trudeau, casi treinta años mayor que ella, seis años antes. Los Trudeau eran la pareja dorada de la nación, con tres hijos y un matrimonio aparentemente feliz. Pero la ligera y ex hippy Maggie se sentía irritada bajo la estricta vigilancia a que se veía obligada toda la familia a causa de los mismos separatistas quebequeses que habían lanzado bombas incendiarias contra los Stones en Montreal en 1972. A principios de 1977, se separó de su esposo de manera secreta e informal, y se mudó a una suite del Harbour Castle y se unió a las fiestas de los Stones. Ella con quien se mostró más amable fue con Ron Wood. El sábado tuvo lugar la segunda actuación en el Mocambo, Ronnie la invitó a que trajera su cámara y tomara fotos del conjunto. Sentada delante de todo con los Stones a toda marcha, retrató a Mick con la cremallera de su mono bajada hasta el pubis mientras jóvenes damas le acariciaban con cariño la entrepierna.

Los Stones se quedaron en la ciudad unos días después de las actuaciones, y mezclaron las cintas de Toronto en un estudio local. La señora Trudeau fue a cenar con Woody y Charlie y terminó tirando los dados y fumando hachís con Wood y sus amigos hasta las nueve de la mañana siguiente, que suministró nuevos titulares: "Orgía sexual en la suite de la esposa del primer ministro". Esa misma tarde un asustado Marlon Richards llamó a su puerta. "¿Dónde han ido todos?" preguntó el chico, "papá está echado en el suelo, llorando y no sé que hacer". Margaret fue con Marlon a la sucia y desordenada suite de Keith. Anita había salido de compras. Keith estaba echado en posición fetal y gemía. Ella sabía que él debía presentarse al día siguiente ante el tribunal por las acusaciones de droga. Puso a Keith en la cama, lo arropó y jugó con Marlon hasta que regresó Anita.

El 7 de marzo de 1977, Keith se presentó ante el tribunal por las acusaciones de posesión de cocaína además de heroína. A la salida del tribunal, fue empujado y escupido por espectadores no identificados. Esa tarde hubo una reunión formal del conjunto. Keith todavía consumía heroína y Mick estaba muy inquieto, preocupado por encontrarse bajo vigilancia y porque se avecinaba una redada segura. El hotel estaba lleno de agentes de policía secreta y los Stones sospechaban que había un delator en las filas de su personal. Mick decidió que el conjunto dejaría a Keith en Canadá hasta que se resolviera su caso. Se tenían que hacer las mezclas del álbum, mientras Keith intentaba una nueva desintoxicación. El 8 de marzo, a Keith se le impuso una nueva fianza de 25.000 dólares y se le devolvió el pasaporte. Asqueado, Mick se marchó de Canadá, aunque fue detenido en el aeropuerto y cacheado antes de permitirle subir al avión. Al día siguiente, el resto del conjunto también se fue. La partida de Ron Wood, le dolió a Keith de mala manera.

Colgado con su familia en Toronto, enfrentándose a un futuro incierto, ya que le esperaban nuevos juicios, Keith encontró consuelo en la música. Ian Stewart le consiguió el estudio Sounds Interchange el 12 y el 13 de marzo, donde grabó una secuencia de canciones country de corazones rotos a la manera de Bakersfield, con "Stu" al piano.

La situación de Keith en Canadá dio un nuevo significado al concepto de persona non grata, pero en Nueva York y Washington la gente de Keith suplicaba a la nueva administración del presidente Jimmy Carter que dejara entrara a Keith en el país para una cura de desintoxicación. A principios de abril, a Anita y a él se les permitió, con una autorización especial, volar a Nueva York, para ser tratados. Nadie se sorprendió tanto como Keith por habérseles dado un visado médico para limpiarse.

Keith ingresó en una clínica privada de rehabilitación cerca de Filadelfia e hizo una cura que duró las seis semanas siguientes. Anita y él pasaron por un tratamiento de "caja negra" que utilizaba los electroshocks para estimular el cerebro y que produjera bio endorfinas como los estupefacientes, lo que permitía a los adictos a curarse lentamente. La cura funcionó durante unas semanas. Pero aunque Keith volvió a la heroína de nuevo, ahora quería dejarlo. La cosa que más le gustaba era el aspecto de las caras de los traficantes de droga cuando empezó a rechazarlos. Después admitió que la redada de Toronto había sido una bendición enorme y que le había salvado la vida.

En mayo de 1977, tuvo lugar la fiesta de cumpleaños de Bianca Jagger en el Studio 54, Mick le regaló un poni blanco de raza árabe llevado por el modelo negro Sterling St. Jacques, casi desnudo y con brillo por todo el cuerpo. El matrimonio de los Jagger estaba acabado, víctima de la infidelidad en serie de él y de la larga aventura amorosa de ella con el actor Ryan O'Neal. Ahora Mick intentaba conseguir a Jerry Hall, la estridente y sensual modelo tejana con gran sentido del humor y una potente sexualidad.

En junio de 1977, Mick y Keith empezaron las mezclas finales de "Love You Live". Una noche, Billy Preston llevó a su propio ingeniero de mezclas a los estudios Atlantic, un acto de desafío que le valió el ser despedido del conjunto por Keith. Como parte de su nuevo contrato discográfico, Atlantic concedió a los Stones una oficina en el edificio Warner Communications del Rockefeller Center. El ejecutivo de Atlantic Earl McGrath, sustituyó a Marshall Chess como presidente de Rolling Stones Records.

Keith vivía en el Mayflower Hotel, en una suite atiborrada de sencillos de reggae. Keith y Ron se pasaban tocando desde las tres de la mañana hasta el mediodía, a menudo en la casa de Mick del West Side, montando la última súplica a Anita, "Beast of Burgen".

Ese verano de 1977, Keith y Anita se mudaron a un terreno retirado de South Salem (Nueva York), a una hora al norte de Manhattan. Al trasladarse diariamente a la ciudad para trabajar con John Phillips, Keith volvió a caer en el consumo de heroína. Aún pasó por otra rehabilitación en la clínica Stevens de Nueva York y los abogados le dijeron que debía separarse se Anita se quería mantenerse al margen de la droga y fuera de la cárcel. Culpada por Mick por la redada de Toronto y del declive de Keith, Anita empezó a ser tratada como cabeza de turco y como una paria. Para ella era el fin como miembro de los Rolling Stones. Mick voló a París para ver los estudios que querían utilizar ese mismo año. Luego Bianca y él, se embarcaron en un crucero por el mar Egeo en un último intento de arreglar las cosas entre ellos. Al regreso a Nueva York, habían roto definitivamente.

Con una llamativa portada de Andy Warhol, parte de la secuencia de las desagradables fotos de los Stones mordiéndose unos a otros, "Love You Live" se publicó el 23 de septiembre de 1977. Ese otoño el nuevo álbum en directo de los Stones, de colocó entre los diez primeros a ambos lados del Atlántico.

En octubre de 1977, Los Stones se reunieron en París para empezar a grabar, Keith y Ron volaron en un jet supersónico Concorde. Keith tomó un taxi, no se acordaba de la dirección del apartamento de su propiedad en París, y se le tuvo que ayudar. Mick se alojaba en L'Hôtel, pequeño y discreto, donde se le unió Jerry Hall, que se mudó con Mick de manera permanente un poco después.

Era un momento en que los Stones se jugaban el todo por el todo, habían hecho un gran álbum pero al mismo tiempo, había una grave tensión en el interior del conjunto. Ron Wood se aliaba firmemente con Keith Richards, que ridiculizaba sin reservas la personalidad artificial de Mick Jagger y sus pretensiones sociales. Mick trataba a Keith con condescendencia, y pensaba que no irían más de gira con un tipo que acarreaba una acusación por heroína. Charlie Watts estaba asqueado por las perrerías que debía soportar y extremadamente molesto porque a su hija Seraphina se le echara en cara en el colegio, que su padre también era un yonqui. Casi nadie se hablaba con Bill Wyman por los discos publicados en solitario, y "Stu" se sentía alejado del grupo e incluso tuvo que suplicar ir con ellos a París.

La primera vez que estuvieron en Pathé-Marconi, los Stones no se dejaron impresionar por las esterilizadas instalaciones en el tranquilo suburbio de Boulogne. Al no gustarle los estudios, Keith escogió un amplio local para ensayos y almacén como nuevo taller de los Stones en París. Keith: dijo "El local es tan importante como el conjunto y como la canción, el productor y el ingeniero. El local es como mínimo tan importante como cualquier cosa referida al sonido total. No puedes separar la música de rock and roll, instrumento por instrumento. Sólo se puede grabar con todo el sonido a la vez". En Pathé-Marconi se reconfiguró un espacio según sus indicaciones, y todos o parte de los siguientes cinco álbumes de los Rolling Stones se grabaron en el 62 de la rue des Sèvres.

Las sesiones de grabación de "Some Girls" empezaron el 10 de octubre de 1977 y duraron hasta finales de noviembre, Mick contrató al ingeniero londinense Chris Kimsey para que trabajara en el álbum porque admiraba el sonido de bajo y batería, que había conseguido para Peter Frampton y Bad Company. Por una vez, la sección rítmica se mostraba extática. Según Bill: "Kimsey obtuvo un hermoso sonido de Charlie y de mí, y eso te inspira y hace que los demás se fijen en tu manera de tocar". Ian Stewart no quería tocar en ninguna de las nuevas canciones de los Stones, por considerarlas demoníacas, así que Mick se puso a tocar la guitarra rítmica, lo que proporcionó al conjunto una ataque crudo y de tres puntas en las primeras maquetas. Éstas eran las primeras sesiones oficiales de Ron Wood como miembro del conjunto, ya que en "Black and Blue" más que nada había tocado el bajo y hecho coros. Montaron una pieza titulada "Rotten Roll", una primera versión de "Before They Make Me Run". "Lazy Bitch" era el título provisional de lo que fue "Hang Fire". "Start Me Up" salió a la luz como una canción reggae. Se mostraban prolíficos e implicados, produjeron maquetas de "So Young", "Everything's Turning to Gold" con Mel Collins (ex Alexis Korner) al saxofón, "Fiji Jim" y "I Can't Help It", entre otras muchas. Se empezaron a concitar expectativas sobre el nuevo álbum. Todos sabían que la música de "Some Girls" era la mejor que los Stones habían hecho en cinco años.

Las sesiones se interrumpieron en noviembre, cuando Keith tuvo que regresar a la ciudad de Toronto para asistir a juicio. Le comunicó al juez los esfuerzos que había hecho para dejar las drogas y explicó sinceramente que como adicto, se veía obligado a retomarlas cuando el conjunto reanudaba las giras. El caso continuó durante el año 1978. Keith parecía arrepentido en el juicio, pero tanto privada como públicamente se mantuvo desafiante: "Nunca he tenido problemas con las drogas, solo con los policías", dijo Keith a un periodista.

En diciembre, de nuevo en París, las sesiones de grabación seguían desarrollándose con energía, especialmente después de que encontraran Sugar Blue, un virtuoso de la armónica de blues de veintidós años llamado James Whiting. Nacido y criado en Harlem, Sugar fue uno de los pocos forasteros en tocar en lo que en su gran parte era un álbum de los Stones, y acabó tocando la armónica en los tres álbumes siguientes. En las sesiones de diciembre, también estuvo el teclista Ian "Mac" McLagan, proveniente de los Faces. "Mac" había sido uno de los chicos que se apiñaban cerca de los Stones en el Crawdaddy Club de Richmond en 1963.

Un día, sólo para molestar a Charlie, Keith se pinchó en el trasero con una aguja llena de heroína, sin quitarse los tejanos. Dejó la jeringa tirada por ahí, se paseo por la habitación, riéndose. "Es jodidamente horrible", murmuró Charlie.

"Mac" pasó unos días en el estudio con los Stones, y tocó en "Imagination" y "Mis You", la canción de amor de Mick para Jerry Hall, las tocaron una y otra vez, y así pudo comprobar el método de los Stones de machacar una canción hasta grabar la versión definitiva. "Mac" se pellizcaba para creerse que estaba tocando con su conjunto preferido, con Keith, Charlie, Wood, Bill, Mick y "Stu". "Mac" necesitaba dinero para volver a Londres y le preguntó a Ron Wood como podía cobrar su trabajo. Ron se lo dijo a Mick, que pareció disgustarse. Fue hasta el piano en el que estaba "Mac" y le dijo: "Sólo tengo unos cuantos francos, ¿de acuerdo?". Jagger se vació los bolsillos y le dio a McLagan 120 francos, unos 20 dólares.  

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