Año 1976

STONES, TAYLOR y Brian

En enero de 1976, Mick Jagger se compró una casa en la calle 72 Oeste de Nueva York y se preparó para mudarse del hotel donde vivían Bianca y él. Los Stones tuvieron algunas charlas de negocios con Ron Wood, sin poder admitir su ingreso permanente en la banda. Los Stones decidieron que siguiera con su salario, lo que con los años lo llevaría a una ocasional y relativa pobreza y a una dependencia de su actividad suplementaria como artista para poder conseguir liquidez. En Londres Mick Taylor vendió en una subasta su disco de oro por "It's Only Rock 'n'n Roll", por 75 libras.

Las mezclas del nuevo álbum "Black and Blue", se hacían en los estudios Atlantic de Nueva York. El disco contenía un funk y una batería de peso, interpretaciones vocales falsamente negras y toques de seudo reggae. En febrero, los Stones fueron a Florida para que el fotógrafo de moda japonés Hiro, los fotografiara para la portada del álbum en la playa Sanibel Island al atardecer. El ingreso de Ron Wood en el conjunto se hizo público en Nueva York el 25 de febrero de 1976, cuando los Stones confirmaron que en verano harían una gira por Europa. Wood trasladó a su familia a una casa de la playa de Malibú y frecuentaba a Eric Clapton en el acogedor estudio de The Band, Sangri-La, cerca del acantilado de Bob Dylan.

Ese invierno, Keith y Anita vivieron en Suiza mientras ella esperaba su tercer hijo. El 26 de marzo dio a luz a un niño prematuro en una clínica de Ginebra, Le pusieron Tara, en recuerdo de Tara Browne.

"Stone Alone" fue publicado febrero de 1976, era el segundo álbum de Bill Wyman en solitario. Como en el álbum anterior, Bill Wyman trabajó con un grupo de sesión lleno de estrellas, las contribuciones en esta ocasión incluyeron a Van Morrison, Joe Walsh, Dr, John, Ron Wood, Al Kooper, Nick Hopkins y Jim Keltner.

En 1976 se registraba una actividad sísmica en la música pop, y los temblores obligaron a algunos cambios en los Rolling Stones. En Estados Unidos, la gran época del rock duro se había acabado. Led Zeppelin, con una plaga de adicciones y accidentes automovilísticos, no actuaban en directo, su imperio había estallado en pedazos y pasaban la llama a los artistas de Estados Unidos: Aerosmith, Ted Nugent y Lynyrd Skynyrd. La música disco estaba en pleno crecimiento babilónico, en una lucha a muerte con los músicos reggae. Los representantes del rock suave inglés, como Peter Frampton y un reconstituido Feetwood Mac, empezaron a vender megamillones de álbumes en Estados Unidos con el complemento de dos o más sencillos de éxito por álbum. De la noche a la mañana, muchas emisoras que solían difundir a los Stones cambiaron a los formatos del rock suave o a la música disco. En Inglaterra, los desharrapados jóvenes músicos underground con sus pelos en punta y sus ropas desgarradas, que integraban una oleada de conjuntos punk como los Sex Pistols, despreciaban con pasión a los Stones, Elton John y Led Zeppelin.

Fue en medio de este enfurecido caldo de cultivo cultural pop donde los Stones lanzaron "Fool to Cry" y "Crazy Mama", como sencillo a finales de abril de 1976, y en mayo estaba entre los diez primeros puestos tanto en Inglaterra como en Estados Unidos. El álbum "Black and Blue" se promocionó inicialmente con una campaña de publicidad abiertamente sadomasoquista que mostraba a una modelo rubia atada, golpeada y con moretones, con las ropas desagarradas, las piernas abiertas, la lengua fuera y en la cara una máscara de deseo enloquecido. Mujeres irritadas desgarraron los paneles de "Black and Blue" cuando aparecieron en Sunset Boulevard de Los Ángeles, y los carteles fueron retirados.

"Black and Blue" era un collage lleno de funk de guitarristas, baladas y puñaladas por la espalda sin demasiado entusiasmo por el reggae. Se inicia con "Hot Stuff" con los Stones agarrándose a un riff y una plegaria, con Billy Preston al piano, Harvey Mandel a la guitarra y Mick rapeando con una cara negra urbana fatal. "Hand of Fate" era una vieja canción rockera con Wayne Perkins a la guitarra, tocando como un clon de Mick Taylor. "Cherry Oh Baby" era una versión, medio en serio medio en broma, de un éxito clásico jamaicano, con Charlie Watts sin coger el ritmo adecuado y con Keith gritando el saludo rastafiano ¡Irie! A mitad de la pieza. La cara A terminaba con "Memory Motel", la historia de Hannah, un encanto de muchacha de Boston, una balada extraordinariamente romántica y cariñosa. Keith cantaba el puente "She's Got a Mind of Her Own", con más alma que en cualquier otra canción desde "You Got the Silver", Mick y Keith tocaban los teclados en esa canción de fiebre de la carretera, soleada herida y recuerdos agridulces.

Ron Wood tocaba una cortante guitarra solista sobre el caótico piano de Billy Preston en "Hey Negrita", de la segunda cara, una ración de funk/reggae inspirada por Wood. Negrita era el apodo que Mick aplicaba a su esposa por su tez oscura. "Melody" que Bill Wyman dijo que en realidad la compuso Billy Preston, era una pieza desechable, un góspel de salón. "Fool to Cry" era otra balada de Mick Jagger, encantada y nuevamente vulnerable, sobre su amor por una mujer de la parte pobre de la ciudad. Con Mick en los teclados y Nicky Hopkins en el sintetizador de cuerdas, tenía un largo e hipnótico carrusel de corte instrumental mientras Mick rogaba y suplicaba con una sinceridad que parecía auténtica. Las tortuosas guitarras con crujido de la vieja escuela de "Crazy Mama" cerraba el álbum como lava derretida de fanfarria de guitarra y gran coral de rock. Esa primavera, "Black and Blue" fue un álbum de éxito. Llegó al número 1 en Estados Unidos y al número 2 en Inglaterra, para sorpresa de todos, incluido el conjunto. Pero el disco puso enfermos a los críticos que habían crecido venerando a los Stones.

La gira europea de ocho semanas de los Rolling Stones empezó en Fráncfort, el 28 de abril de 1976. Un equipo con un total de cien personas entre pipas, técnicos, contables y ayudantes seguían a toda velocidad a los Stones con quince grandes camiones, toneladas de luces y altavoces, las veintidós guitarras de Keith, un gran escenario hecho a medida, con una carpa en forma de pagoda para los espectáculos al aire libre, y el pene volador y el dragón verde. Había un enorme tráfico de drogas alrededor de la gira, y Keith estaba esquelético, tenía un aspecto espantoso y tocaba peor. Se cayó al suelo durante el final de la primera actuación, ya no se pudo levantar ni tampoco volver a tocar.

Había tanta heroína alrededor de la gira que incluso el equipo la conseguía en el salón especial de los camellos, montado entre bastidores para cada actuación. Hubo un acoso grave al cruzar las fronteras europeas, con constantes registros del equipaje y cacheos. Marlon, el hijo de siete años de Keith, iba junto a su padre y jugaba con sus caros juguetes entre bastidores o se sentaba tranquilamente en un taburete de bar mirando a su padre beber dobles de whisky, haciéndole compañía y proporcionando un poco de luz en la oscuridad.

Como si quisieran dar la razón a los punks que opinaban que los Rolling Stones estaban verdaderamente obsoletos, casi cada noche tocaban horriblemente actuaciones largas con tempos arrastrados, guitarras descuidadas, sin conectar con el público, con coros patéticos que finalizaban con Mick volando como una condenada Wallenda en un trapecio. A Keith le parecía tan aburrido tocar "Fool to Cry" que a veces daba cabezadas en plena canción. El 19 de mayo de 1976, al amanecer, Keith volvía a casa en coche con Marlon y algunos amigos, después de una horrible actuación de los Stones en Stafford, cuando se durmió, como siempre a 100 kilómetros por hora, saltó la barrera central de la autopista M1, y su Bentley fue a para a un campo cercano. Se quitó de encima la mayor parte de las drogas antes de que llegara la policía, pero se olvidó de un estuche de plata con cocaína y de la cuchara que llevaba colgada al cuello. Los policías lo detuvieron por la cocaína y encontraron también algo de LSD en el coche.

Los Stones empezaron una serie de seis actuaciones con todo el aforo vendido en el cavernoso Earls Court, un palacio de exposiciones con mala acústica y parecido a un hangar aeronáutico, era un espacio horrible. Con cinco días sin dormir, enfermo por la heroína, de nuevo bajo fianza, Keith tocaba como un zombi. Los Stones tuvieron las peores críticas de su carrera.

Anita estaba en suiza con los niños. El 6 de junio de 1976, la última noche de las actuaciones en París, Keith recibió una llamada. Se le comunicó que su hijo Tara, de once semanas, se había ahogado en la cuna. La noticia no se dio a conocer al personal de la gira, así que tan sólo unos pocos allegados supieron por qué esa noche en París, Keith resucitaba y tocaba largos y exquisitos solos de guitarra blues en "Hot Stuff" y una aria llorosa y dolorosa en "You Can't Always Get What you Want". La mayoría de las piezas contenidas en el álbum en directo "Love You Live", se tomaron de esta actuación.

El 11 de junio de 1976, los Rolling Stones actuaron por primera vez en España, fue en la plaza de toros Monumental de Barcelona, aunque en el cartel que anunciaba el concierto y en las propias entradas, ponía que tendría lugar en la plaza de toros Las Arenas, el precio de las entradas fue de 900 pesetas.

Anita fue en avión a París para estar con Keith. Abrumados por el dolor, se aferraron el uno al otro como dos espectros de camino al infierno. Se habló de suspender las actuaciones pendientes, pero Keith rehusó e incluso propuso ampliar la gira. La última actuación fue en el Stadthalle de Viena el 23 de junio de 1976. Los restos mortales de Tara JoJo Gunne Richards se incineraron en Ginebra. Después de la gira, Keith y Anita volaron a Londres y se alojaron en un hotel. Ya no volvieron jamás a Suiza. Durante el verano de 1976, John Phillips, ex The Mamas & and The Papas, de cuarenta años, antiguo rey del pop y destacado mujeriego de Los Ángeles, vivía en Londres. Phillips y su esposa, la actriz Genevieve Waite, vivían cerca de Cheyne Walk, cerca de la casa de Mick Jagger. Mientras Mick estaba de gira en verano, Phillips disfrutaba flirteando con Bianca Jagger. La desconfiada esposa de Phillips los sorprendió una noche y se generó un pequeño escándalo en Chelsea.

A Keith y Anita, sumidos en la droga y paralizados por la culpa y la desesperación, la dirección del Hotel Claridges los invitó a que dejaran la suite que ocupaban en el hotel.

El 21 de agosto de 1976, los Stones encabezaban un enorme festival de rock al aire libre en Knebworth Park. Fue su última actuación del año y se había rumoreado de manera amplia que sería definitivamente la última, desde la creencia de que Keith Richards podía morir en cualquier momento. Los Stones salieron a las once y media, el programa incluía algunas canciones antiguas como "Route 66" y "Dead Flowers", y se juzgó como un éxito enorme. Keith y Ronnie se relajaron finalmente y tocaron en equipo, combinando figuras y carreras el uno con el otro. Mick actuó en la pasarela de nueve metros y medio que se extendía hacia el público, como un heraldo del futuro, y justo después de "Street Fighting Man" se encendió una gran cortina de fuegos artificiales.

Después de esto, los Stones se pusieron a trabajar con John Phillips en el Olimpic Studio. Mick estaba entusiasmado y Phillips juntó en el estudio a Keith y a Mick Taylor, por primera vez después de que éste hubiese abandonado a los Stones dos años antes. Phillips tenía un acuerdo tácito con Jagger para que el conjunto tocara en su álbum y para editarlo en el sello de los Stones, una oportunidad increíble a la que Phillips respondió con la autodestrucción. Las sesiones fueron bien hasta que la adicción a la heroína de Phillips enajeno a Jagger. Luego, a finales de septiembre, el ingeniero de la grabación, Keith Harwood, se mató en accidente de tráfico, cuando a causa de la heroína, se durmió al volante.

Cuando Mick Jagger perdió el interés, Keith Richards acudió en ayuda de Phillips, pero los problemas del propio Keith con la droga salieron a relucir. El proyecto de relanzar la carrera de John Phillips con los Stones fue archivado. Algunos vieron la mano vengadora de Jagger, pero se dijo que Ahmet Ertegun también era reacio a que los Stones compitieran con su siguiente álbum propio.

En octubre de 1976, los Stones estaban en Los Ángeles, a donde se habían mudado Ron Wood con la embarazada Krissy. Mick y Ron se pasaron noches enteras escuchando 150 horas de cintas de conciertos, escogiendo piezas para el nuevo álbum en directo. Mick habló con directivos discográficos (EMI, MCA. Polydor) sobre el nuevo contrato discográfico de los Stones. La prensa británica publicaba rumores sobre la ruptura del matrimonio Jagger.

En Nueva York, Mick reanudó una antigua aventura con Bebe Buell ese otoño. La espléndida ex chica Playboy se relacionaba con Mick sin estar enamorada de él, y como experta en líos amorosos era una entusiasta cumplidora como amante de Mick. Él tenía otras novias además: Sabrina Guinness en Londres; Barbara Allen, de la alta sociedad de Nueva York, y la modelo Apollonia von Ravenstein, entre otras. Bebe dijo que una vez en Long Island, Mick y David Bowie la invitaron a una orgía con cuatro hombres negros. "No hay nada que pare a Mick Jagger (declaró ella). Sexualmente no tiene ningún prejuicio en absoluto, y siempre va hasta el límite".

Cuando Bebe quedó embarazada de Steven Tyler, de Aerosmith, Mick Jagger dijo orgullosamente a sus amigos de Nueva York que el niño era suyo.

Ron Wood se unió a la banda de cómplices de Bob Dylan en Malibú, empezó un nuevo álbum en solitario en el Shangri-La Studio de The Band, y fue padre cuando su esposa tuvo un niño al que llamaron Jesse James. Woody apareció brevemente con The Band en el concierto del Día de Acción de Gracias en San Francisco. Ron y Krissy Wood se separaron poco tiempo después.

En diciembre, Keith estaba escuchando piezas en directo cuando decidió utilizar el estudio para grabar un sencillo de Navidades. Tocó la guitarra y el bajo en "Run Rudolph Run" de Chuck Berry con "Stu" al piano y Mike Driscoll (del conjunto de Blues de Mick Taylor) a la batería. La canción se publicó por Navidades, dos años después.

En Jamaica, donde Keith vivía hacia finales de 1976, la gran canción de reggae era "Two Sevens Clash", del grupo de Joseph Hill, Culture. La canción profetizaba que el año 1977, con la coincidencia de los dos sietes, sería apocalíptico.

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